Rapiñan cerveza de tráiler volcado

Cerca de cinco mil planchas de cerveza que eran transportadas en un camión pesado fueron rapiñadas por pobladores de las comunidades de Nuevo Campechito y Nuevo Progreso, luego de que aparentemente el conductor perdió el control de la unidad.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 7:00 horas de ayer domingo, en la carretera federal 180, tramo Nuevo Campechito, donde el chofer de un tractocamión Kenworth, color blanco, cargado con cervezas, al transitar por el kilómetro 105+500 se ladeó, saliéndose de la cinta asfáltica.

En pocos minutos, y luego de que el conductor lesionado lograra salir, decenas de ciudadanos se apoderaron de la unidad y empezaron a saquearla, logrando llevarse todo a bordo de motos, carros y camionetas.

También pararon triciclos, diablitos y todo aquello donde pudieran cargar con las planchas de cerveza que sacaban de los contenedores. “Yo medio conté cerca de cinco mil planchas, pero pudieron ser más”, dijo un policía que pidió no mencionar su nombre.

La vialidad se vio afectada en ambos sentidos por al menos dos horas, debido a la rapiña que se realizaba; al sitio arribó personal de la Guardia Nacional División Caminos para tratar de controlar la situación, y moderar el bloqueo vehicular.

Mientras los pobladores cargaban con la mercancía, tanto policías estatales como los elementos de la Guardia Nacional sólo se volvieron espectadores, porque no intentaron detener a ninguno de los saqueadores.

Un agente comentó que detener a un ciudadano en esas circunstancias se volvería un caos, porque la gente podría agredir a la autoridad, y cualquier cosa sucedería.

“Es una cuestión de civilidad y valores, porque en otro lugar quizá la gente sólo estaría observando sin sustraer nada de lo que hay tirado, pero en estos sitios normalmente se vuelve una rapiña que difícilmente se puede detener”, explicó el uniformado.

En algunas ocasiones, los dueños de la mercancía mandan a unos alijadores para que se lleven lo que esté en buenas condiciones, pero esta vez no ocurrió, y entonces viene el robo del producto.

Los camiones a veces quedan volteados, pero herméticos, y es la propia gente la que rompe los candados. Entonces, cuando llegamos encontramos todo abierto, explicó.