Se agudizan líos en Normal Rural de Hecelchakán

HECELCHAKÁN.— El conflicto en la Escuela Normal Rural “Justo Sierra Méndez” sigue subiendo de tono, luego de que ayer los estudiantes encerraron en la biblioteca a un grupo de maestros que presuntamente no cumplen con las actividades académicas, y reiteraron que llevan más de un mes sin clases.

Alrededor de las dos de la tarde los normalistas permitieron a los maestros retirarse, con la advertencia de que endurecerán acciones ante su falta de cumplimiento en el trabajo. Una bibliotecaria de nombre Carmen afirmó que los alumnos cerraron la puerta del edificio. “No es justo que nos hagan esto, porque no nos metemos con ellos, y sabemos que el Gobierno les paga todo, y a nosotros nos atacan sin justificación, porque vivimos del trabajo. No tienen autoridad para decir qué maestro viene y quién no”, expresó.

Algunos docentes afirmaron que esta es la tercera vez que les hacen lo mismo, por lo que pidieron a las autoridades intervenir para poner alto a estos desmanes y evitar que continúen los atropellos. Recordaron que antenoche los normalistas incluso cometieron un delito federal, al asaltar una gasolinería.

En tanto, los estudiantes declararon que lo que buscan es que los maestros que estén en la escuela se comprometan realmente con la calidad en su labor, y admitieron que desde el inicio de la pandemia trabajaron bien con algunos que se preocuparon, pero hay muchos más que sólo vienen a cobrar su sueldo y nos meten problemas, por sus deficientes enseñanzas. No los estamos agrediendo. Hay personas que no están capacitadas y tienen una plaza. Cuando asistimos a una escuela por prácticas, nos regañan porque no está bien preparada la documentación.

Queremos maestros capacitados, indicaron, y sostuvieron que llevan un mes sin recibir clases, porque los profesores están enfrascados en la pelea por sus plazas. Buscamos educación de calidad, y los docentes no se preocupan. El alumnado busca una escuela que sea reconocida en ese aspecto, dijeron, y se quejaron que también los insultaron y faltaron al respeto, al grabarlos. Provocaron a la base estudiantil.

Los alumnos seguimos asistiendo, porque queremos estudiar. Aún viviendo en las condiciones precarias por el mal estado de los salones, hemos tratado de salir adelante. A veces no tenemos qué comer, y juntamos entre todos, y cubrimos nuestras responsabilidades, comentaron, al invitar a la gobernadora a que los visite en la escuela para que constate realmente sus necesidades, y se preocupe por solucionarlas.