Toledo abusa de su cargo y poder

El jefe de la Oficina de la Gobernadora, Armando Constantino Toledo Jamit, fue acusado de crear un imperio latifundista y de apropiarse del patrimonio de campesinos, productores y ejidatarios, mediante el despojo de tierras para detonar su ambicioso y nocivo proyecto de palma de aceite, del que ha sembrado más de nueve mil hectáreas.

En 2016, asesorado por el actual diputado federal por Morena, José Luis Flores Pacheco, el productor agrícola José Carmen Medina Razo acusó a Toledo Jamit de despojarlo mediante juicio amañado y corrupto de un terreno de 280 hectáreas, ubicado en la carretera Villahermosa-Escárcega, kilómetro 161, cerca de su empresa Frutas Tropicales de Campeche (Frutoka), para expandir su proyecto de siembra de palma de aceite.

Medina Razo narró que en 1997, al llegar de Guanajuato, compró un terreno, pero el actual jefe de la Oficina de la Gobernadora, mediante juicio en que presentó escrituras falsas, lo despojó del único patrimonio que tenía, pues supuestamente él (Toledo Jamit) compró el predio a Manuel Martínez González, que posteriormente se demostraría que ni siquiera existe.

En 2015 lo perdió todo y quedó en la ruina, pues Toledo Jamit ya como secretario de Desarrollo Rural (SDR) movió sus influencias para arrebatarle lo que tenía en ese predio, donde le sacrificaron su ganado y destruyeron sus casas y corrales.

Adicto a la depredación ambiental, Toledo Jamit al apoderarse de ese predio, destruyó una montaña que Medina Razó había conservado como reserva ecológica, pues el ahora asesor cercano de la gobernadora Layda Sansores prefirió sembrar palma de aceite.

Se trató de un juicio plagado de irregularidades, viciado y amañado, donde incluso Toledo Jamit pagó a jueces y a todo el personal del juzgado, incluidos peritos para  que manipularan documentos y evidencias.

Luego de apropiarse ilegalmente del predio, abusó de su poder como titular de la SDR, para autoasignarse recursos de varios programas, para la fracasada siembra de palma de aceite.

Entre 2015 y 2016, Toledo Jamit ya había sembrado nueve mil 300 hectáreas de palma de aceite, sin contar con los permisos de impacto ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), además de que aprovechó ilegalmente aguas del río Candelaria para regar sus cultivos.

Ahora que ha retomado poder, gracias a Morena y su gobernadora, al ser uno de los funcionarios más influyentes del Gobierno del Estado, los labriegos temen sufrir más represalias o que se le ocurra apoderarse de cuanto predio se le antoje, ya que pudo colocar a su hermanita Gabriela Zdeyna como oficial mayor del Tribunal Superior de Justicia, y desde ahí podrá manipular expedientes para afectar a quien se le ponga enfrente.