Cansados de la inseguridad en los alrededores de la Escuela Secundaria Técnica número 9, en la Península de Atasta, que ya afectó a varios estudiantes, padres de familia tomaron ayer la carretera federal 180 para exigir seguridad, lo que generó caos en la carretera federal Atasta-San Antonio Hernández.
La protesta inició a las 8 de la mañana, cuando un grupo de aproximadamente 200 papás colocó piedras y palos para interrumpir el tráfico vehicular en ambos sentidos. En pocos minutos se formaron largas filas de autos y camiones.
Los inconformes manifestaron que los jóvenes llegan al plantel entre 6:00 y 6:30 horas, cuando aún está cerrado, por lo cual permanecen en las inmediaciones del acceso, sin embargo, por donde decenas de camioneros y otras personas acosan a las alumnas.
“El riesgo para los estudiantes, sobre todo mujeres, es que cerca hay puestos que expenden sin permiso bebidas alcohólicas y estupefacientes, lo cual atrae a los traileros, quienes se embriagan, hacen sus necesidades en la vía pública y pernoctan en la zona”.
“No queremos seguir exponiendo a nuestros hijos, por eso exigimos ser escuchados y solución a este problema. Hemos documentado casos en los que choferes lanzan agravios verbales contra las jovencitas, y no vamos a esperar a que suceda una tragedia”, advirtieron.
Elementos de la Guardia Nacional (GN) llegaron para pedirles que se liberaran la vía de comunicación, sin embargo, los inconformes respondieron que mantendrían su protesta “hasta que arribara otra autoridad”.
Alrededor del mediodía llegó el subsecretario de Gobierno, Daniel López Lanz, quien se dijo dispuesto a dialogar para encontrar solución a la demanda que planteaban, a cambio de que liberaran la carretera.
Pese a la petición, el bloqueo continuó hasta que los papás concluyeron con su carretillada de quejas y obtuvieron respuesta. “La escuela está rodeada de establecimientos de ‘mala muerte’, donde abundan el alcohol y los enervantes”, recalcaron.
Evidenciaron a los comerciantes de los establecimientos cercanos que comercializan sin permiso bebidas embriagantes, aunque con el consentimiento del presidente de la Junta Municipal de Atasta, Ermilo May, quien cobra derecho de piso.
El funcionario estatal prometió pedir a la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPC), que una unidad y elementos de la corporación permanezcan desde temprano en las afueras de la escuela.
También, que la Comisión para la Protección contra el Riesgos Sanitario de Campeche (Copriscam), supervise los establecimientos de alimentos cercanos al plantel, para verificar si cuentan con los permisos para vender bebidas alcohólicas.
Poco antes de las 2 de la tarde, con la advertencia de que si no cumple volverán a bloquear, los manifestantes liberaron la carretera y llevaron a Daniel López Lanz dentro de las instalaciones escolares, donde le mostraron deficiencias.
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