Atracan a sexagenario cerca del “Pedro Sáinz de Baranda”

De nueva cuenta, las inmediaciones del mercado “Pedro Sáinz de Baranda” se convirtieron en escenario para que otra persona de la tercera edad fuera víctima de la delincuencia, ayer motociclistas despojaron de su cartera a sexagenario, quien sufrió de crisis nerviosa.

El hombre de 63 años de edad, quien apenas puede caminar, fue asistido por personal del Sistema de Atención Médica de Urgencias (SAMU), luego de que sufriera de crisis nerviosa ante el atraco con violencia del que fue víctima.

Los ladrones huyeron, amparados por la falta de vigilancia en ese sector de la ciudad capital, pese a que en esa zona hay cámaras de videovigilancia y una “mayor presencia policiaca”.

Los hechos ocurrieron cerca de las 12:00 horas de ayer, cuando el sexagenario caminaba parsimonioso —lento— sobre la calle República del Salvador, por la exbloquera.

Aparentemente el hombre de la tercera edad era vigilado desde momentos antes, pues un par de sujetos en motocicleta lo siguieron y lo interceptaron. Lo amagaron y amenazaron para despojarlo de su cartera. El hombre llevaba dos mil 500 pesos en efectivo, producto de su pensión. Con el botín en mano los delincuentes huyeron.

La víctima caminó a paso lento hasta llegar a la avenida República, cerca del parque de Francisco de Paula Toro o mejor conocido como Alameda, donde pidió ayuda a elementos de la Policía Estatal (PE).

Los oficiales lo cuestionaron para conocer la descripción de los presuntos ladrones, y pese a que obtuvieron la información no pudieron dar con ellos. Además pidieron la intervención del personal del SAMU.

El sexagenario empezó a sufrir de crisis nerviosa. Los médicos le brindaron el auxilio, además de que los oficiales buscaron dar con sus familiares para que se hicieran cargo de él. Le aconsejaron presentar su formal denuncia ante la Fiscalía General del Estado de Campeche (Fgecam).

Apenas el miércoles pasado otra mujer de la tercera edad fue interceptada por una estafadora, quien bajo engaños la despojó de sus prendas de oro, en ese mismo sector de la ciudad capital, donde al parecer los delincuentes se sienten “cómodos” para hacer de las suyas.