CALKINÍ.— Pueblo chico infierno grande se vivió en la comunidad de Santa Cruz Pueblo en el Municipio de Calkiní, donde las integrantes de dos familias se agarraron a pedradas, botellazos y golpes por presuntos casos de infidelidad, por fortuna no se reportaron lesionadas.
Los hechos ocurrieron en una privada de la comunidades, donde las integrantes de las familias Tun Arredondo y May Aké —que se dieron con todo lo que encontraron en su camino— sacaron a relucir su florido lenguaje en lengua maya, al recordar a sus madrecitas en este esperado día, al tiempo que con la velocidad de los misiles, soltaban piedras y botellas que caían y se rompían en la vialidad, aunque algunas terminaron sobre la humanidad de las contrincantes.
Según se dio a conocer, las mujeres eran acusadas de infidelidad. Los ánimos se calentaron y ellas se agarraron en plena calle, donde incluso se revolcaron dentro de la maleza.
Otros integrantes que estaban en la expectativas, paraban a quienes querían involucrarse para separarlas, a quienes les decían que “no se metan que sea una por una para que se aclaren las indiferencias y solucionen sus infidelidades”, ahí, un masculino decía que no quiere problemas, sin embargo, las mujeres buscaban dar por donde más les dolía a las contrincantes.
Hasta el campo de batalla llegaron las abuelitas, que para no quedarse atrás, de igual manera agarraron piedras y botellas para mantenerse listas y descargar los misiles, si las mujeres no se soltaban de los pelos.
Tras soltar todo lo que tenían dentro por mucho tiempo, los ánimos de las mujeres se calmaron, por otra parte, al parecer ninguna de las integrantes de ambas familias resultaron lesionadas.
Solamente fue un aperitivo que ingirieron para calmarse, y comenzarán de nuevo cuando encuentren la oportunidad.
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