En Concreto

JORGE GUSTAVO SANSORES JARERO

COMPLICADO ESCENARIO

Mientras que el exalcalde y excandidato de Movimiento Ciudadano (MOCI) a la gubernatura, Eliseo Fernández Montúfar, acusa a la gobernadora Layda Elena Sansores San Román de ordenar persecución política en su contra, el exgobernador y presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno Cárdenas, lanzó graves acusaciones en contra del fiscal general del Estado, Renato Sales Heredia, a quien denunció por robo de equipos de espionaje.

Ambos casos, el de Fernández Montúfar y el de Moreno Cárdenas —en orden cronológico— han tenido más apoyo en las redes sociales, que las supuestas pruebas presentadas por la mandataria Sansores San Román en su show mediático en las redes sociales, que transmite algunos martes cuando está en Campeche.

Mientras, de lo que no habla la gobernadora en su programa son de las acusaciones en contra del supuesto “jefe” de la Unidad de Comunicación Social (UCS) estatal, Walther David Patrón Bacab, de los que han salido a relucir jugosos contratos desde la Alcaldía de Álvaro Obregón en Ciudad de México, precisamente cuando Layda Sansores era alcaldesa de esa demarcación municipal.

No me causó sorpresa alguna que Eliseo Fernández, fiel a su estilo de mofa —que ya agrada a más gente que antes—, le haya dedicado varias historias en su red social de Instagram a la gobernadora, en la que, entre otras cosas, le aclara que el juicio mercantil por el que lo acusan en Campeche se lleva a cabo en la ciudad de Mérida, Yucatán, y que además hubo demasiadas irregularidades en su intento de captura y cateos de varios domicilios, el pasado 22 de abril.

También asegura Eliseo, que lo único que buscaban era tomarle una foto con su placa de ingreso al Centro de Readaptación Social (Cereso), en San Francisco Kobén, para luego soltarlo por falta de evidencias. De ser cierto, no sólo es una pésima estrategia del Gobierno en turno, sino una clara muestra de que sí se trataría de persecución política, como argumenta el exedil acusado de presunto peculado, y por lo cual está prófugo.

Y no sólo es mala la forma en la que pretenden manejar el caso “el Estado de Campeche contra Fernández Montúfar”, sino que además de los intentos fallidos para dar con su paradero, ahora la gente del excandidato naranja acusa persecución policiaca en contra de los vehículos que comenzarán a utilizar para realizar diversas actividades, lo que confirma que sí hay línea en su contra.

Mientras, tanto Movimiento Ciudadano como Eliseo Fernández siguen con sus estrategias de posicionamiento, y claro, no les viene mal la ayuda extraoficial desde el Gobierno del Estado, que indirectamente los posiciona con tantas acusaciones y declaraciones sin la probanza adecuada.

Pero el caso más preocupante es el de Alejandro Moreno Cárdenas, de quien los últimos martes la gobernadora ha presentado muchos audios y vertido serias acusaciones y comentarios negativos. Incluso, hay más en contra de Alito que anuncios de la realización de las promesas de campaña de la mandataria estatal.

Preocupante, porque no podemos perder de vista —y de oído— que la gente cercana a Moreno Cárdenas, esa en la que confió desde antes de ser precandidato, a la que elevó en altares y luego colocó en puestos importantes y de confianza, es la que lo ha traicionado, lo grabó, lo exhibió y hoy se mofan de él.

Penoso, porque en los audios hay comentarios que dañan, no sólo la imagen de Alito, sino también los sentimientos de muchas personas que se volcaron a su favor durante mucho tiempo, independientemente de que hayan recibido la reciprocidad del político, de la forma que sea.

Pero es, además de preocupante y penoso, terriblemente peligroso lo que ocurre en Campeche con la exhibición de audios, pues si la demanda de Alejandro Moreno Cárdenas contra Renato Sales Heredia, confirma que en efecto el fiscal cuenta con equipos de espionaje al servicio de la gobernadora, entonces no hay campechano o habitante de esta entidad que esté libre de ser exhibido, cuando sus comentarios o hechos no le convengan a Sansores San Román.

Incluso, y al igual que sucede con Alito, la propia gobernadora podría ser víctima de espionaje sin importar la confianza que hoy le tenga a la gente que la rodea, y aunque intente defenderlos a capa y espada, recordemos que hoy la acompaña mucha gente que antes la insultaba, incluso quienes traicionaron a Alejandro Moreno sólo para acomodarse y no soltar su hueso.

Y al igual que con Eliseo, Alejandro Moreno Cárdenas también ha sido beneficiado de una u otra forma por las acusaciones en su contra, pues como buen político, hábil y contundente, aprovecha cada invitación de los medios nacionales para sortear y librarse de las acusaciones, además que su carácter lo ayuda también a ganarse otros adeptos. Incluso el presidente Andrés Manuel López Obrador ya pidió a quienes atacan al exgobernador, que ya dejen atrás su campaña de odio.

Mientras tanto Eliseo seguirá su campaña de posicionamiento, aún sin estar presente. Alito continuará siendo quien encabece la oposición a nivel nacional, y parece que ya hay más personajes que quieren acompañarlo. Incluso el líder nacional de MOCI, Dante Delgado Ranauro, aceptó que medita con paciencia unirse a la Coalición que encabeza el campechano, y es posible que pronto uno que otro morenista de alto nivel se postre a los flancos de Moreno Cárdenas.

¿Y en Campeche? Pese al llamado del Presidente para evitar las campañas de odio, pues él mejor que nadie sabe que tampoco le convienen las confrontaciones por las próximas elecciones en seis Estados, más las que siguen en 2024 en las que intentaría algunas negociaciones, lo más seguro es que aquí sigamos viendo nuevos videos, más división, pero lo que no veremos ni escucharemos pronto, no al ritmo que lleva la actual administración estatal, son anuncios en beneficio de los campechanos.