Medicinas caducadas para los petroleros

Nos matan en el Hospital de Pemex, gritan; falta personal médico

Nos están matando en el Hospital General de Petróleos Mexicanos (Pemex), porque además del desabasto de medicamentos, los pocos que nos entregan están caducos o próximos a caducar, lo cual refleja la mala administración en la petrolera nacional.

Al encabezar la segunda manifestación, el obrero retirado Ramiro Romero Gil expresó que más de 200 trabajadores jubilados, activos y transitorios de Pemex adscritos a la Sección 47 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), están decepcionados de la estrategia que aplica la empresa.

Los inconformes portaron un féretro “como símbolo de las muertes que la negligencia de los administradores han causado y las que causarán, ante la grave violación a la Cláusula 89 del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT)”.

Romero Gil lamentó que los directivos de Pemex, encabezados por el director Octavio Romero Oropeza, no informen de manera debida al presidente Andrés Manuel López Obrador, sobre cómo son atendidos el petrolero y familia.

“Matan a la familia petrolera al no brindarle los medicamentos que necesita para sus tratamientos, tanto para padecimientos crónico-degenerativos como de especialidades, lo cual parece no importarle a Romero Oropeza”.

A la escasez de medicamentos se suma la falta de personal con especialidades médicas, como oculistas, ginecólogos y cardiólogos, entre otros, los cuales desde hace meses dejaron de prestar servicios y no hay contratos para suplentes, reprocharon.

Los trabajadores no podemos seguir soportando la carga que representa pagar las medicinas que el servicio médico de Pemex debe entregarnos, pues el reembolso se prolonga tres o cuatro meses y lacera nuestra economía, reiteraron durante la segunda protesta que hacen frente al nosocomio.

Sin dar cifra, Romero Gil denunció que esta situación ha llevado a la muerte a quienes no han podido seguir comprando medicamentos controlados, lo cual es vergonzoso al tratarse de trabajadores activos y jubilados, los cuales sostienen a la empresa generadora del desarrollo del país.

“Lo hemos dicho en reiteradas ocasiones: no dejan morir, y nadie se interesa por estas graves violaciones al CCT”, gritó, y mostró una caja de metformina con fecha de caducidad junio de 2022, de la que debe tomar una pastilla diaria.

Carmen Pérez Baeza, trabajadora jubilada, recordó que en el Estado de Tabasco murieron varios obreros y familiares que estaban dializados, tras serles suministrados medicamentos contaminados, y hasta el momento no se ha realizado la investigación correspondiente.

Los inconformes se congregaron en el Centro de Vinculación de la Unacar, desde donde marcharon con el féretro al frente del contingente. También portaron lonas donde expusieron demandas, y gritaron continuamente “Queremos medicinas, no excusas”.