Se burla Cazarín de pastores religiosos

A pesar de que diferentes agrupaciones religiosas suspendieron ayer la “toma del Congreso” para evitar la aprobación de leyes que atentan contra las libertades religiosa y de expresión, el presidente del Congreso del Estado, el veracruzano Alejandro Gómez Cazarín, aclaró que no será desechada y continuará su trámite.

Y se burló de que los líderes religiosos y activistas sociales no hayan acudido a tomar el Congreso, como amenazaron, lo que atribuyó nuevamente al dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, y al exalcalde Eliseo Fernández Montufar.

“Es puro ruido, nada más. Nos dijeron que iban a haber manifestaciones… y no se echa nada para atrás. Se sigue construyendo en favor de la mujer y se va a seguir construyendo”, subrayó, y dijo que escucharán las voces inconformes.

La iniciativa de Pérez Falconi no será desechada, aún cuando organizaciones religiosas y de la sociedad civil se hayan manifestado en contra, porque –denuncian– violenta las libertades religiosa y de expresión.

“Yo siempre soy muy respetuoso y más de las damas, siempre las saludo bien, no tengo ningún reclamo de ellas. Son ruidos que hacen algunos compañeros, nada más para tener ventana, porque la más grande que tienen ahorita es la de Alejandro Moreno”, subrayó.

El jarocho Gómez Cazarín negó haber amenazado a Ricardo Miguel Medina Farfán y diputadas priístas, luego de dimes y diretes con las de Morena por las presuntas fotografías sexuales de legisladoras del PRI en poder de la gobernadora Layda Sansores San Román.

Por separado, Medina Farfán sostuvo que la propuesta de su homólogo morenista Jorge Pérez Falconi ‘está mal hecha, con muchos errores, ambigua y que no venía a resolver las cosas’.

El Revolucionario Institucional está a favor de proteger a todas las mujeres, sancionando cualquier forma de violencia, expuso, pero se manifestó en contra de iniciativas de ley mal elaboradas y que no resuelven los problemas que hoy enfrentan.

Además, alertó que la ambigüedad que presenta la propuesta de Morena puede ser utilizada, de ser aprobada, para censurar, violentar las libertades religiosa y de expresión y servir para presionar a las y los ciudadanos.