La pareja se dio el “sí” en ceremonia secreta realizada en Las Vegas
CIUDAD DE MÉXICO (El Universal).- Es un hecho, Jennifer López y Ben Affleck ya están casados. Luego de comprometerse hace 20 años, separarse y reanudar su relación en 2021, la pareja se dio el “sí” en ceremonia secreta el sábado en Las Vegas, pues ambos deseaban que fuera el mismísimo Elvis Presley quien oficializara la ceremonia.
Sin embargo, llegaron un poco retrasados, por lo que la boda tuvo que llevarse a cabo sin la presencia del “rey del rock”.
López y Affleck entablaron una relación amorosa en 2002, un año más tarde se comprometieron, pero en el 2004 decidieron terminar su compromiso para siempre, eso creyeron en aquella época, pues 20 años más tarde lo lograron y, finalmente, son marido y mujer.
Pero antes que JLo compartiera las primeras imágenes de la celebración, “TMZ” ya había sugerido en una publicación que, el sábado, la pareja había firmado una licencia de matrimonio.
Tan sólo unas horas después, la intérprete de “Let´s get loud” confirmó las versiones que aseguraban que ella y el actor de 49 años habían contraído nupcias, luego de comprometerse el pasado mes de abril.
La cantante contó algunos de los pormenores que formaron parte de la boda, pues aseguró que ella y Affleck emprendieron un viaje a Las Vegas y que tuvieron que esperar a ser casados, como otra de las cuatro parejas que esperaban llevar a la cúspide su compromiso amoroso la misma noche.
La cantante de 52 años no perdió la oportunidad para hacer referencia a los años que tuvieron que esperar para que su amor se consumara por completo: “Lo logramos. El amor es hermoso. El amor es amable. Y resulta que el amor es paciente. Veinte años de paciencia”, indicó en un comunicado publicado en su página oficial, “OnTheJLo”.
Jennifer contó que mientras esperaban para ser casados, pudo apreciar las parejas que los rodeaban; dos hombres tomados de la mano y una joven pareja con una pequeña niña que viajó desde muy lejos: “Todos queriendo lo mismo, que el mundo nos reconozca como socios y nos declare nuestro amor”, relató a lo largo de extenso mensaje.
Además, JLo confió que estuvieron a punto de no casarse —una vez más—, pero en esta ocasión no porque así lo hubiera decidido la pareja, como ocurrió en 2004 —cuando rompieron su compromiso— sino porque llegaron casi cuando la capilla de bodas estaba por cerrar sus servicios por esa noche.
Una boda con Elvis como testigo fue lo que Jennifer denominó como la boda de sus sueños, y aunque “el rey del rock” no pudo darles su bendición, pues no estaba disponible, aseguró que fue una ceremonia perfecta, ya que ahí estuvieron sus hijos y el hombre que ama.
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