La puesta en marcha del Acueducto de Hobomó y el aumento en la presión de bombeo del agua podrían generar el colapso de las líneas de 24 y 36 pulgadas que vienen de Chiná, y que corren paralelas a las vías del tren.
Por ello, se vuelve prioritaria su sustitución, al igual que los 3.5 kilómetros de la tubería ubicada en la avenida José López Portillo, que se ha fracturado en 15 ocasiones por su bajo calibre, afirmó el titular del Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Campeche (Smapac), Juan Carlos Lavalle Pinzón.
El martes por la noche, por décimo quinta ocasión se fracturó en dos puntos la tubería de 24 pulgadas en la línea de la mencionada vialidad, a 30 metros de las que se presentaron hace unos días, motivo por el cual las bombas que suministran el vital líquido fueron de nuevo apagadas.
La alcaldesa de Campeche, Biby Karen Rabelo de la Torre, acudió al lugar para constatar los intensos trabajos de reparación que por más de 16 horas realizó el equipo del Smapac, y confirmó que de 2019 a la fecha esa tubería ya reventó en 15 ocasiones.
“Hay que sustituir esos tubos, el proyecto está listo, ya lo tienen la Conagua, la Semarnat, y lo único que falta es el recurso por parte de los gobiernos del Estado y Federal para llevar a cabo la renovación del conducto en un tramo de 3.5 kilómetros de calibre cinco a 10, y que tiene un costo aproximado de 50 millones de pesos”, expresó.
Del presunto próximo inicio de operaciones del Acueducto de Hobomó, que el Gobierno del Estado ha ofrecido será a partir de diciembre, y de las posibles rupturas que tuberías pudieran resentir por el incremento en la presión del bombeo, Lavalle Pinzón reveló que ya alertaron a las autoridades de que eso puede pasar, y han planteado la solución más viable para impedirlo.
Y recordó que en Campeche hay dos fuentes principales que abastecen de agua a le ciudad, la galería filtrante que data de 1960, única en su tipo en todo México, y la batería de ocho pozos de Santa Rosa, ambas en Chiná.
“El Acueducto de Hobomó viene a complementar el agua que ya requiere la ciudad, y es bombeada a través de tubos, uno de 24 pulgadas que tienen 40 años, y otro de 36 pulgadas con una antigüedad de 60 años”.
Esta situación, añadió, se hizo del conocimiento al Gobierno del Estado y también a la Conagua. Al Grupo Carso, quien tiene a su cargo la construcción de las estaciones del Tren Maya, se le planteó la necesidad de sustituir esa tubería que corre paralela a las vías del ferrocarril, y ahora proponemos que sólo sea una, la de 36 pulgadas, con la suficiente resistencia para que aguante la presión para llevar el agua a la ciudad.
El funcionario municipal dio a conocer que el Smapac cuenta con un departamento en el que elaboran proyectos ejecutivos, y que por instrucciones de la alcaldesa capitalina se hará el de la sustitución de esas tuberías para presentarlo en forma a las autoridades, y no exista impedimento para ejecutar la obra. “Es necesario el sustituir también esa tubería”.
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