Jorge Gustavo Sansores Jarero
Error, justificación y culpa
No recuerdo que en sexenios pasados hubiera una Unidad de Comunicación Social (UCS) tan deficiente como la de ahora. El ente público que debería ayudar al gobernante en turno para mantener informado al pueblo, pero que hoy prefiere callar y luego intentar justificar errores. Y esa no es la tarea de la UCS sino, como su nombre lo dice, debe comunicar. En todo caso que la conviertan en Unidad de Justificación Gubernamental.
Los políticos que ocupan un cargo de elección popular, como es el caso de la gobernadora Layda Elena Sansores San Román, se deben al pueblo que los eligió y por eso deben mantenerlo informado. No es cuestión de pedir permiso, menos de exigir perdón o cuando menos disculparse.
Con antelación he expuesto en este y otros espacios de comunicación, que el grave problema de la UCS es, sin ofender —luego acusa daños que él mismo se provoca—, Walther David Patrón Bacab, quien está al frente o al menos toma las decisiones, y que en muchas o todas las veces son equivocadas. Lo lamento, porque conozco a muchos profesionales que trabajan allí, con varios años de experiencia, pero deduzco que no los escucha, mucho menos los deja trabajar en lo que saben.
A todas luces, Patrón Bacab ha demostrado que adolece de los conocimientos de la oficina y de la responsabilidad que le confirieron. Lejos de la carrera que haya estudiado, de su experiencia laboral o de las amistades que lo sugirieron para el cargo, el funcionario no tiene contacto con periodistas, comunicadores, empresarios de medios de comunicación, y si en alguna ocasión tuvo, al parecer escogió a quienes consideró “amigos”, para después usar métodos poco inteligentes para crearse enemigos.
Generalmente los titulares de Comunicación Social tendían puentes para que los medios estuvieran al tanto de lo que ocurría en el Gobierno del Estado, y de esa forma ayudar al mandatario en turno. En esta administración se avocaron a reenviar boletines, muy tarde por cierto, y con ello creen que el trabajo está hecho. Boletineros, simple y llanamente.
La función del titular de la UCS conlleva también a ser abierto, objetivo —como exigen que sean los medios de comunicación—, pero incluye mucho, muchísimo de relaciones públicas, de consenso, de comunicación. Claro, todo eso es lo que menos hay entre Walther Patrón y los medios, ya sean afines o no a los intereses del Gobierno de Layda Sansores San Román.
El reciente viaje que emprendió a Argentina la mandataria estatal, junto con su hijo Alberto Negrete Sansores y su hermana Laura, presidenta del DIF Estatal, dio muestra del pésimo trabajo de la UCS y del terrible manejo de crisis ante las críticas recibidas.
Cierto es que los políticos también tienen vida privada, y es respetable, pero al ser figuras públicas al menos tienen que informar acerca de dónde están. Lo digo y lo sostengo, pues previo al Primer Informe muchos sectores preguntan por la gobernadora o buscan reunirse con ella, y nadie sabía acerca de su paradero.
No es necesario que expliquen con exactitud qué hacía Sansores San Román en Sudamérica, pero al menos era importante anticipar que estaría fuera del país por unos días. Sin embargo, y como si la UCS fuera su tapadera, en una “estrategia” malograda intentaron justificar el viaje de forma exprés, pero sobre todo incoherente.
Que la gobernadora viajó por un asunto personal, que el pasado lunes 1 de agosto tenía reunión con el Presidente y fue cancelada, pero que el 2 se entrevistó con el secretario de Gobernación y que ha sostenido encuentros con el gabinete estatal con motivo del Informe, vertió la UCS en escueto comunicado, que parece más justificación que información. ¿Por qué lo hizo?
Porque en redes sociales la mandataria Layda Sansores fue exhibida en video, cuando transitaba a pie dentro del aeropuerto de Buenos Aires, Argentina, aparentemente en su regreso a México. Las críticas no esperaron, fueron contundentes a nivel nacional y local, y más cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador recientemente anunció que estamos en “austeridad franciscana”. ¡Vaya austeridad!
Si hubieran informado con tiempo desde Comunicación Social acerca del periplo de Sansores San Román, le hubieran evitado a la gobernadora tanto descalabro. No la cuidan, hasta parece que no la quieren. Incluso, funcionarios estatales han criticado el viaje por no saber dónde estaba. Por supuesto que lo comentan bajo el agua, pues les costó mucho brincar del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a Movimiento Regeneración Nacional (Morena), pero más ser aceptados por los morenistas.
También el pueblo, la gente, los votantes, los campechanos preguntan por Layda. Quieren saber qué hace cuando no la ven en Campeche. Por eso, si está trabajando, es bueno que lo den a conocer. Incluso si tiene problemas personales o familiares, es menester anunciarlo para tranquilidad de ambas partes. Anunciar, no explicar.
Porque el error vertido desde la UCS en forma de justificación mediática, generó más dudas. Porque el cambio en la fecha para el mensaje a la ciudadanía con motivo del Informe, lleva a pensar que fue adrede. En primera, porque hoy 7 de agosto es domingo, y también cumpleaños de la mandataria. ¡Mis sinceras felicitaciones! Pero lo más importante, porque la gente pregunta si es necesario anteponer viajes que informar.
El pasado 8 de mayo, hace 18 semanas o tres meses —como mejor le parezca—, en esta columna escribí: “Y si nos adelantamos unos meses, ¿qué vamos a escuchar el 7 de agosto en el Informe de Gobierno? ¿Lo cancelarán por ser domingo? ¿Entonces saldrán con su domingo siete? Una vez más el número cabalístico aparece, pero lo que no desaparecerá es la pregunta de todos los ciudadanos: ¿qué nos van a informar?”
Sin afán de vanagloriarme por pensar a futuro, únicamente puedo deducir que no me falló el instinto o bien, fue coincidencia. En esta fecha importante hay más dudas que certezas. Y si las hay dentro del gabinete, no imagino lo que piensa, dice y cree la ciudadanía.
La ineptitud de mal informar a los contribuyentes, a quienes pagamos los salarios de los funcionarios, quedó clara. Aún no tenemos claro qué contendrá el mensaje, pues obras no hay, soluciones a conflictos tampoco, pero sí vemos muchos tropiezos como nunca antes. Problemas que prometieron combatir, pero que siguen creciendo.
Si en el Informe van a incluir lo que ya hemos visto y escuchado en el show de los martes, qué pena. Eso no aporta nada. Si van a justificar las carencias de esta administración culpando a las anteriores, ¿entonces dónde quedan las promesas de campaña? Y si se van a enojar porque los ciudadanos exigimos explicaciones y respuestas, definitivamente escogieron el trabajo equivocado.
Si Patrón Bacab utilizará la Unidad de Comunicación Social y su cargo para vendettas personales, para acusar a medios de información o comunicadores y tratar de quitarse los señalamientos en su contra, a la vez que descuida la imagen y la comunicación de la Gobernadora, definitivamente genera más daños que beneficios.
Hoy que Layda Sansores debería recibir elogios por su cumpleaños, ya que prácticamente no hay nada qué aplaudirle por su trabajo, está bajo la lupa de los campechanos, de los mexicanos, y solamente hay críticas en su contra. ¿Y por qué? Por una irresponsable, deficiente, pésima, terrible y además arbitraria comunicación gubernamental.
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