NO FUE POSIBLE EMBARGO DE CUENTAS POR CÚMULO DE RECLAMOS
Aunque un juez de Distrito en Campeche falló en contra de la empresa Marinsa de México, durante un juicio mercantil donde les reclamaban el pago superior a los 11 millones de pesos, no fue posible el embargo de cuentas por el cumulo de reclamos que varios proveedores tienen en el banco de la compañía, lo que obligó a que pactaran abonos “chiquitos” con su demandante Top Oil Services.
De acuerdo a la sentencia definitiva expuesta en la síntesis del Consejo de la Judicatura Federal del juicio 196/2021, la relación laboral entre Marinsa y Top Oil Services inició desde julio de 2018, cuando ambos celebraron contrato verbal de prestación de servicios y arrendamiento de equipos y herramientas especiales, durante una reunión celebrada en Comalcalco, Tabasco.
“Derivado de lo anterior y de acuerdo con lo pactado, a solicitud de la demanda Marinsa de México, S.A. de C.V., se comenzó a suministrar equipos de los que utilizan en la industria eléctrica, como renta de patín metálicos, grilletes, carretes, patín de canastilla de transporte”, entre otros, facilitados a Marinsa.
Durante el pleito legal, Top Oil Services exhibió pedidos y certificados de trabajos generados, que fueron enviados a la demandada, sin embargo, los atrasos en los pagos se fueron extendiendo, hasta que llegó la denuncia ante el juez de Distrito.
Cabe destacar que —Marinsa— al contestar la queja negó los hechos que le atribuyen, pues sus argumentos principales fueron que si tenía relaciones comerciales con Top Oil Services, el uno de julio de 2018 no realizó ningún contrato.
Los trabajos a favor de Marinsa eran realizados en campos de la industria energética, específicamente petroleros, por lo que la demanda de Top Oil Services, estuvo acompañada facturas vía electrónica, correspondientes a los bienes y servicios arrendados, mismas que fueron expedidas y enviadas en tiempo y forma.
El juzgador dijo que se encontraba demostrado –la relación contractual— con las referidas facturas, 16 pedidos, 18 estimaciones y 70 certificaciones detrabajo que fueron descritos ampliamente a favor de Marinsa.
Ante la deuda superior a los 11 millones que tenía Marinsa de México con Top Oil Servicios, está última solicitó la interpelación judicial, a través de un juicio mercantil, ya que aun cuando se llevaron a cabo gestiones de cobro, la empresa de la familia Zavala Solís, negaba cubrir el monto mencionado.
Tras casi un año de pleitos, —donde Marinsa argumentaba falta de liquidez económica— finalmente el juez falló a favor de Top Oil Services, pidieron el embargo de cuentas, pero el banco contestó que no podían incautar más, debido al cúmulo de reclamos.
Actualmente los abogados de ambas empresas han llegado a un acuerdo de acordar diversos pagos, pero que hasta la fecha no es ratificado ante el juez Segundo de Distrito, que fue quien tomó este asunto, que primero se desarrolló en Tabasco.
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