Salvaje golpiza de municipales a menor

ENTRE VARIOS AGENTES LOGRARON SOMETERLO Y COLOCARLE LAS ESPOSAS

ESCÁRCEGA.— Al resistirse que se llevaran la mototaxi que conducía, E.A.V.A, de 17 años de edad, quien presuntamente tiene un padecimiento en la vista, fue salvajemente golpeado en presencia de su madre, por elementos de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana, argumentando que no tenía casco y documentos de la unidad.

Eran alrededor de las 12:00 horas de ayer, cuando el menor conducía el mototaxi de color amarrillo, en donde llevaba a su madre Bertha Andrés Andrés, a su domicilio en la colonia Unidad, Esfuerzo y Trabajo 1.

A la altura de la avenida Solidaridad entre las calles 57 y 59 de la colonia Ignacio Zaragoza, frente a la gasolinería La Gas, una patrulla le dio alcance, cuyos informados le solicitaron que detuviera su marcha.

Al obedecer, los policías le llamaron la atención por la falta de casco y le dijeron que entregara sus documentos, pero como les dijo que no tenía, le replicaron que se llevarían la mototaxi y se levantaría la infracción correspondiente.

Según el adolescente se negó a ello, y al ver que la unidad estaba siendo subida a la plataforma de una empresa de grúas, empezó a tirar consignas contra los uniformados, en compañía de una mujer que llegó al lugar, por lo que el oficial en turno Óscar Alcocer Quiab, alias “La Mosca”, ordenó su detención, armándose la trifulca para que le pusieran los grilletes.
La madre al ver que golpeaban a su hijo, intervino, pero un agente policiaco conocido como El Pochi la empujaba, incluso tiró un manotazo el cual no logró darle, mientras que Alcocer Quiab seguía ordenando su detención, sin que metiera las manos.

Tras varios minutos lograron someter al adolescente, quien presentaba golpes en la cara que incluso le escurría sangre de la boca, y lo abordaron a la patrulla, mientras que Alcocer Quiab seguía dando órdenes, “llévenlo al Complejo de Seguridad Pública” para su certificación, cuando se debió llamar a los socorristas de la Cruz Roja Mexicana para que le dieran atención y lo valoraran.
Al final, la unidad fue enviada al corralón y lo último que dijo el oficial al mando es que del caso no tenía nada que ver, sino el comandante José Román Trejo Briceño, ya que la unidad se enviaría al Instituto Estatal de Transporte (IET).