AFIRMA QUE NO QUERRÍA LA FAMA PARA SU HIJO
CIUDAD DE MÉXICO (El Universal).— Con sólo 11 años, Daniel Radcliffe protagonizó Harry Potter y no tuvo un viaje de regreso a la vida normal. El actor, que hoy tiene 33 años, ha revelado que quiere evitar el mismo destino que tuvo para sus hijos, manteniéndolos lejos de la fama.
Es indiscutible que Radcliffe es reconocido a nivel mundial, siendo la saga basado en los libros de J.K. Rowling una de las más populares de la historia. Y tal ha sido la repercusión de la fama en su vida que la estrella británica ha afirmado que sus luchas con la fama desde la infancia lo han llevado a cambiar su forma de criar a sus hijos algún día.
Un sueño sería que vinieran a un set de filmación y dijeran: ‘Dios, ya sabes, me encantaría estar en el departamento de arte. Me encantaría ser algo en el equipo’. Una parte de esto, pero no de aquello”.
Sin embargo, el británico dijo que, aunque “claramente” todavía disfruta de la actuación, insistió: “No querría la fama para mi hijo”.
Daniel lleva dos partes de su vida delante de las cámaras. El actor ha sido sincero sobre el uso de alcohol para hacer frente a su temprana fama, diciendo que se sentía ‘observado’ en exceso.
En una entrevista con el presentador de Off Camera, Sam Jones, el actor afirma que el alcohol y las borracheras le permitían olvidarse del hecho de estar bajo la mira del público. “En mi caso, la forma más rápida de olvidar el hecho de que te están observando es emborracharte mucho“, dijo.
El actor, que lleva casi una década con Erin Dake, ha estado sobrio desde 2010. Daniel dice que fueron sus amigos quienes lo ayudaron a alejarse, aunque, al fin y al cabo, fue una decisión personal.
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