UMÁN, Yuc.— Un hombre de 59 años salió a la puerta de su domicilio en la Comisaría de Bolom, en el Municipio de Umán, donde de manera inesperada tomó un bidón de gasolina, se lo roció sobre el cuerpo y se prendió fuego con un cerillo.
Cabe señalar que mientras lo atendían paramédicos, el sujeto señaló que una voz en su cabeza lo retó a quemarse.
Según testigos, el hombre identificado como C.C. es un bebedor consuetudinario, padece de depresión y otros problemas mentales.
Un familiar que se encontraba en el lugar corrió con una cubeta llena de agua, para sofocar las llamas que cubrían al hombre. Sin embargo, ya le habían causado quemaduras de segundo grado en la cara, brazos, tórax y abdomen.
Al lugar llegaron unidades de la Policía Municipal, así como una ambulancia de la SSP, cuyos socorristas le preguntaron qué le había pasado. El sujeto respondió que una voz en su cabeza le dijo que era un cobarde y que no era capaz de prenderse fuego.
Así que tomo el bidón y se roció el combustible para después incendiarse. Los paramédicos lo trasladaron de emergencia a un hospital en la ciudad de Mérida.
La casa fue acordonada para resguardo de evidencias, mientras la Fiscalía realiza las investigaciones pertinentes.
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