En las Tripas del Jaguar: 24 de Diciembre de 2022

DE RICOS Y POBRES. Mientras usted con apuros termina de preparar su austera cena de Navidad, ya que la inflación no deja de afectar el bolsillo de los campechanos, incluso el de quienes tuvieron la suerte de mantener sus empleos en el Gobierno —pues muchísimos fueron despedidos y sustituidos por gente foránea o importada—, en la Casa Blanca del barrio de Guadalupe gozarán con excesos los familiares de quien hoy gobierna.

Llenos de valor y soberbia, los sobrinitos menos suertudos que se tuvieron que quedar en la capital campechana, tendrán su ostentosa convivencia familiar pagada con dinero de nuestros impuestos. Con poco apego a lo tradicional gozarán de un bacanal capitalista, a pesar de que critican eso cada martes en el programa felino.

Como si hubieran convivido juntos todos estos años —no lo hacían desde hace 17 años que murió el Negro—, se repartirán abrazos fraternales, compartirán sonrisas y al calor de los tragos hablarán de política como si hubieran dado ya un nuevo rumbo al Estado.

Y mientras ellos se embrutecen, la tía y su familia viajan por el mundo con cargo al mismo erario que han desfalcado todo el año, para asegurar que nuevamente no tengan que dar un golpe los hippies por otros cincuenta años. La historia se repitió tristemente para los campechanos.

NUESTRA SOLIDARIDAD CON CIRO. En su artículo “Culpables y un responsable”, publicado en El Financiero el lunes 19 de diciembre, Pablo Hiriart analiza y detalla porqué el presidente López Obrador es responsable del atentado que sufrió el periodista Ciro Gomez Leyva.

“…el Presidente… es responsable de crear un clima de odio. Ese ambiente hostil también se extiende a propietarios… que se han negado a censurar… Y cuando ataca con saña todos los días, no puede pretender que no pase nada… su conducta… convoca de manera implícita a la agresión física contra periodistas y dueños de medios de comunicación…”.

Estamos de acuerdo con Pablo Hiriart y lamentamos que esa misma situación se repita cada semana aquí en Campeche en el Martes del Jaguar, vodevil en el que la gobernadora Sansores ataca a periodistas y dueños de medios de comunicación, sin importarle las consecuencias que traigan sus mensajes de odio. Cargará ella con la responsabilidad total de lo que aquí pase.

LAYDA SIGUE MANUAL DE ODIO. Pareciera que existe un instructivo sobre cómo mal gobernar un país, Estado o Municipio, o de cómo convertirse en un tiranuelo dictador, pues lo que se ve en las mañaneras se refleja en los jaguares. Para ejemplo, leamos otro párrafo del artículo de Pablo Hiriart:

“…desde el primer mes que… asumió la Presidencia, etiquetó como aviesos adversarios del pueblo, y de su persona, a periodistas que ejercen la libertad de expresión, de crítica, dentro de la ley… todos los días ataca con adjetivos, invectivas y calumnias, a periodistas e intelectuales que dan su opinión en los medios, y a los dueños de empresas de comunicación que lo permiten”.

¿No es igual a lo que vivimos en Campeche? Aquí la inquisidora Sansores la hace de conductora, jueza, fiscalista, moralista y abogada, y olvida que su deber es gobernar para todos, aceptar críticas de lo que esté mal para corregirlo y tener un mejor desempeño que reduzca el repudio popular que acumuló a lo largo del 2022.