Por el trato déspota y prepotente que emplea el director del Instituto Estatal de Educación para los Adultos de Campeche (IEEA), Ricardo Sánchez Cerino, personal de la Sección 04 del Sindicato de Trabajadores de la Educación para los Adultos (STIEA), se manifestó en las puertas de las oficinas.
Alrededor de las 15:00 horas, cerca de 10 trabajadores con cartulinas en manos, se manifestaron en el inmueble ubicado en la calle 47 de la colonia Santa Margarita, para exponer sus inconformidades ante las acciones irregulares y violatorias al Contrato Colectivo de Trabajo (CCT).
En comunicado entregado a los medios de comunicación, informaron que su inconformidad es por el trato déspota y prepotente que emplean Sánchez Cerino “Cerdino” y funcionarios cercanos.
Hay maltrato pese a que contribuyeron a alcanzar logros que posicionaron al IEEA en el quinto lugar nacional, por eso les resulta incomprensible que sigan padeciendo irregularidades en sus jornadas.
Las anomalías son violación al Contrato Colectivo de Trabajo (CCT), retrasos en el pago de los viáticos, vehículos en mal estado, los cuales que ponen en riesgo su integridad cuando salen de comisión; acoso laboral y trato irrespetuoso que reciben.
Además, cambios de adscripción sin previa solicitud del empleado, sino sólo a conveniencia de las autoridades sin considerar la experiencia en el puesto y la calidad del trabajo desempeñado, como marca la cláusula 27 del CCT, expusieron.
Denunciaron también el intento de incriminación en movimiento de origen dudoso al personal de base, lo cual agravia la honorabilidad del sindicato y de los empleados, y pone en entredicho su reputación y profesionalidad.
Tampoco les proporcionan el equipo de protección personal que requieren para desempeñar sus funciones, como marca la cláusula 85, fracción XXI.
Los manifestantes exigieron a las autoridades estatales auditar las finanzas del IEEA, y que les brinden información de las bajas del parque vehicular, ordenadas por Sánchez Cerino para subastar.
En diciembre pasado, el director nos engañó, pues dio pavos de cuatro kilos de pesos, muchos en mal estado y descuartizados, lo que parece fue negocio para sus bolsillos, finalizaron.
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