ABUSOS CONTRA LAS MUJERES VALIENTES

EN EXTENSA CARTA DENUNCIAN MALTRATO LABORAL, ARRESTOS, DESCUENTOS ARBITRARIOS Y VIOLENCIA

Integrantes de la agrupación “Mujeres Valientes” de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana (SPSC) denunciaron que padecen de los mandos medios abusos laborales, descuentos, arrestos arbitrarios, cancelación de días de descanso, mala alimentación en los destacamentos a las que son enviadas y violencia verbal.
En extensa carta enviada a TRIBUNA, las representantes de las “Mujeres Valientes” violentadas demandan la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador y de la gobernadora Layda Elena Sansores San Román, ya que han pedido audiencia con la titular de esa Secretaría, la guanajuatense Marcela Muñoz Martínez, que les niega la posibilidad de exponerle los abusos. Tampoco accede a dialogar con ellas, lo mismo que sus superiores inmediatos. La carta señala textualmente:
“En primer lugar a las personas que están al mando, el licenciado Víctor Contreras (Titán), quien nunca da la cara, le hemos pedido audiencias, sin ser escuchadas, y siempre nos refiere con la segunda al mando, la directora de Atención a Víctimas, Melissa Garcia Servín (Artemisa), la que al tomar el mando del grupo “Mujer Valiente”, prometió que nunca seríamos violentadas, que seríamos respetadas, escuchadas y ahora es la persona más déspota y grosera. Nos falta al respeto, nos humilla, nos priva de nuestros derechos, nos violenta en todo momento y amenaza que están grandes las puertas de la Secretaría para irnos”.
“Mujeres que al final, la gran mayoría somos madres, y la necesidad por mantener a nuestros hijos nos hace aguantar esos malos tratos. En repetidas ocasiones se ha solicitado audiencia a la secretaria de Protección y Seguridad Ciudadana, la guanajuatense Marcela Muñoz Martínez, para que tenga conocimiento de viva voz de los abusos que recibimos, sin obtener respuesta”.
“Como mujeres policías, por miedo a las represalias decidimos alzar la voz de forma anónima. Al inicio del proyecto pensamos que alguien como la maestra Marcela Muñoz y la licenciada Melissa Servín podían apoyarnos como mujeres, y se pondrían en nuestros zapatos, algo que nunca va a pasar, ya que Melissa en repetidas ocasiones ha dicho ´que le dan asco las madres, que por eso no lo es, ni desea serlo´”.
“Tanto así, que no se nos respeta la hora de lactancia, argumentando que son más importantes los reportes y que no hay hora de salida, por lo que está en sus manos el cambiarnos de área momentáneamente, para así no afectar el servicio.
Detrás de ella se encuentra la supervisora de turno, Mercy Santos Cach (Jaguar). que cual títere, nunca ha fungido como líder, sino poniéndose en contra de nosotras. Pese a que ella es una más de nosotras, cuando fue a supervisar el destacamento nunca se fijó que trabajamos más de 12 horas diarias por 21 días, sin derecho a descanso. Tampoco se fijó de las pésimas condiciones de los destacamentos y del hecho que nos manden solas de viaje, cuando ella cuenta con una escolta, además de su chofer.
Tampoco se fijó en la mala comida que nos dan, pero sí nos dijo que ahora los relevos se harían tarde, para que lleguemos de noche a nuestras casas y con nuestras familias, y que solamente nos daría un día de descanso después de 21 de trabajo, sin que descansemos. Claro, pese a que ella disfruta del privilegio de trabajar sólo de lunes a viernes, además de sus tres días económicos al mes y sin viajar.
Incluyendo de igual manera a las responsables en turnos, Suemy Ku Chan, Areli Cabrera Vilchis y Laura Rosales Ramírez, quienes son las favoritas de los mandos, ya que aunque sus derechos sean violentados sólo dicen enterados, y son beneficiadas, ya que no viajan y al mes tienen derecho a tres días económicos, pero una policía común y corriente, si pide un día, se lo niegan, porque no hay personal, que se pida con anticipación y mil y una excusas más, y al final será un rotundo ¡no!
Pero que no vaya una de las tres responsables de turnos, porque tienen fiesta, es aceptable, mientras que a las que tienen hijos y se les enferma, no hay permisos y las compañeras que han cubierto ese lugar no reciben ningún beneficio, ¿Por qué la preferencia?
También las preferidas por Melisa Servín son las policías Samanta Ángulo Arteaga, Mónica Domínguez Tabares, Iliana Pacheco Elizalde y Marina Martínez Martínez, que nunca viajan y sí tienen todos los beneficios que quieran. Se las pasan hostigando al personal comisionado en los destacamentos, preguntando por los alimentos, que dónde comimos o si descansamos, porque según ellas no tenemos derecho a descanso mientras estemos de comisión.

PRIVILEGIOS Y PRIVACIONES

Las policías en Mujeres Valientes también acusaron que no van a ver a nuestros hijos como hacen ellas. Nos quedamos en el destacamento hasta cumplir nuestra comisión, mientras ellas se las pasan hostigando al personal. ¿Por qué no las mandan a ellas de comisión?
Para que se den cuenta y sufran lo que nosotros como mujeres y madres sufrimos. Donde nos mandan comemos lo poco y malo que nos dan, mientras ellas comen con su familia y no abandonan a sus hijos.
Somos seres humanos, madres de familia, esposas, hijas, hermanas y no tenemos derecho a enfermarnos. Si en un momento dado llegamos a pedir incapacidad, quieren hasta la receta, expediente clínico y aunque se les muestre, les vale tu salud, traes un documento que te avala tu enfermedad y ni así hay apoyo.
Al contrario, sólo te dicen que está grande la puerta, te humillan y sobajan o también se nos dice que por enfermedad no estamos aptas para el servicio y eso es meritorio de baja, cuando la ley señala un cambio de área.
Se nos lleva al evento llamado Pedalea con tu policía después de una larga noche de desvelo de fin de semana, y tenemos que bajar y subir bicicletas, observadas por ellas, (porque no nos ayudan en nada). El grupo de policías de redes vecinales allegados a la licenciada Melissa Servín, son quienes sólo se dedican a pasear durante sus horas de trabajo, además de que no pasan mala noche ni viajan.
Sólo se nos ha dado el uniforme que salió en los medios de comunicación, diciendo que nos dignifican. Ropa de mala calidad, al igual que los zapatos. En diciembre pasado nos pidieron cooperación para arreglos de la Secretaría, así como donar juguetes, y quienes no dieran se haría una lista que pasarían al subsecretario Víctor Contreras, cuando a nuestros propios hijos quitaron los cupones de pizza que nos regalaban cada 30 de abril.
También nos quitaron los vales que nos daban el Día de las Madres. Al igual que a todos los policías, hubo una reducción de nuestro cheque, donde según nos aseguraron, nos iban a subir el sueldo a todos, lo que es mentira.
Si te toca viajar, te avisan un día antes de irte de comisión, y no dan tiempo para arreglar la casa, encargar a los niños, hacer la maleta, etcétera, y por lo mismo nos hemos visto en la necesidad de faltar el día antes de irnos. Ya se les ha expuesto a los jefes nuestras necesidades, por lo que tuvimos que recurrir a la falta. Aparte nos descuentan el día y nos dejan de castigo una semana más en los destacamentos.
Es decir, nos aplican doble castigo, lo que se le hizo saber al subsecretario Víctor Contreras, que amenazó con que cuando lleguemos seremos arrestadas por saltar mandos.
¿Qué más debemos de soportar para ser escuchadas?

QUE INTERVENGA AMLO

En los operativos, señalan las denunciantes somos las que al final damos la cara a la ciudadanía, de las que por nuestro trabajo y esmero hacemos que ellos se paren el cuello, se nos dice que tenemos que ir a diferentes lados, escuelas, reuniones vecinales, a la prensa para hablar del programa de “Mujer Valiente” y que hablemos en contra de la violencia y de que las mujeres no se queden calladas, ¿pero qué recibimos a cambio?, humillaciones, malos tratos y groserías. Tan es así que la secretaria Marcela Muñoz acaba de ganar un premio al apoyo contra la violencia.

Entonces, ¿por qué permitir que dentro de la SPSC exista violencia, acoso, hostigamiento? ¿Porqué las policías encargadas de velar por la violencia de la ciudadanía sufren violencia?
Señor Presidente, señora gobernadora, que más violaciones a los derechos esperan? ¿Este es el cambio que nos prometieron?
Ciudadanos, termina la extensa carta, no pedimos su lastima sino su apoyo y comprensión, ya que algunas de nosotras podemos ser su mamá, su pareja, hija o amiga. Pedimos que nuestras voces sean escuchadas, y que este escrito que hemos enviado a TRIBUNA, llegue a las instituciones correspondientes, para que volteen a ver a Campeche, que volteen a ver a la SPSC y volteen a ver a las mujeres valientes. Que no nos quedemos sin ser escuchadas. Que no quede impune la violencia que ejercen contra las mujeres.