Castiguen a los responsables de la muerte del cura Martimiano

No politizar la muerte del sacerdote Martimiano, quien en el Municipio de Champotón fue embestido por el camión de carga de una empresa que participa en la obra del Tren Maya, ni desacreditar este “noble proyecto”, pidió el dirigente estatal del Partido del Trabajo (PT), Antonio Gómez Saucedo, aunque exigió investigar y sancionar con el peso de la ley a los responsables de este hecho.

Si bien nos sumamos al pésame para las personas que tenían amistad o cariño hacia el cura, no es correcto que se trate de achacar el accidente al proyecto del Tren, insistió, y aseguró que esta obra de infraestructura genera derrama económica y una gran cantidad de empleos en nuestra Entidad.

El líder estatal petista demandó a las autoridades, en este caso a la Fiscalía General del Estado (Fgecam), esclarecer de manera inmediata esta muerte, y castigar a quienes resulten responsables, de acuerdo con la ley.

“Hay muchos grupos con interés en el Estado de que este proyecto no se desarrolle de manera adecuada. Hay que recordar cómo se promovió la participación de grupos ciudadanos dentro de la ciudad, para evitar que el trazo del Tren Maya atravesara la capital, lo cual evitó que se derramaran cientos de millones de pesos en infraestructura”.

“Hay intereses muy fuertes que buscan lastimar proyectos tan importantes y nobles como este, y no coincidimos”, fustigó, aunque no identificó o precisó a quiénes se refería.

Llamó a las autoridades a realizar operativos en las carreteras federales y estatales, para evitar que los choferes de unidades pesadas trabajen en condiciones inadecuadas, ya sea cansados o en estado inconveniente, pues pone en riesgo la vida de los ciudadanos que las transitan.

Finalmente, Gómez Saucedo dijo que las empresas que construyen el Tren Maya tiene que hacerse responsables de la correcta señalización, realizar operativos de verificación y estar al pendiente de sus trabajadores, e insistió en que no es correcto politizar el accidente en que perdió la vida el párroco.