Solapa Profepa ilegalidad municipal

La clausura de la Profepa a la construcción del muelle de la Puntilla por parte del Gobierno de Pablo Gutiérrez Lazarus, aunque fue a destiempo y a medias tintas era necesaria, pues no cumple con los permisos ambientales, pero no observaron que utilizan madera de pucté, para lo cual se necesita autorización especial.

Denunció lo anterior Miguel Benítez Heredia, presidente de Eco Vigilantes A. C., al reiterar que el Ayuntamiento no puede pasarse por alto la legislación ambiental, pero además la Profepa, en un intento por protegerlo, no realizó el procedimiento adecuado, lo que denunciará ante el Órgano Interno de Control de la dependencia.

“La actuación de la autoridad ambiental fue sólo para la foto, pues colocó lona con leyenda de clausura y numeral 11.2/26.27.5/0004-2023, pero no fue la correcta, pues la retiraron luego del supuesto procedimiento administrativo”.

“Sin embargo, el hecho detona por el incumplimiento de la Comuna en la solicitud de permisos, pues al parecer no sabe de entrada que la concesión la tenía un particular, y que por ser área natural protegida requería autorizaciones de la Comisión Nacional del Área Natural Protegida y Semarnat”, detalló.

Desafortunadamente, añadió, la clausura dista mucho de que haya sido con la intención de sancionar, sólo fue para simular que procedió por la denuncia ciudadana, pues debajo del agua hubo acuerdos con la autoridad municipal.

“Qué bueno que se hizo la denuncia en tiempo y forma, pues hay madera de pucté motoaserrada y eso no está permitido, pero la Profepa actúa a destiempo y a medias tintas, y no como lo dicta la ley”.

Si realmente detectaron madera sin los permisos correspondientes, debió ser motivo de inmovilización inmediata, entonces no entiendo por qué quitaron los sellos, reviró molesto Benítez Heredia.

“Lamento que la autoridad piense que no hay observantes que tienen derecho a denunciar presuntos actos de corrupción, y pareciera que a unos aplica la ley y a otros no, sobre todo cuando son de la misma línea política”.

Estoy enfrente viendo lo que pasa y no me puedo quedar inerte, porque me convertiría en parte del delito. El Ayuntamiento no puede estar por encima de la ley, hay un área natural que debe proteger, y si no lo hace la autoridad la ciudadanía tiene derecho a protestar, finalizó.