Feministas repudian a Laffón Leal

Con las fotografías de la rectora de la Unacar, Sandra Laffón Leal, y de la diputada morenista Dalila Mata Pérez, y el mensaje “No sean cómplices, las universitarias queremos sentirnos seguras”, en alusión al médico del IMSS, Daniel O., cientos de feministas marcharon ayer por el Día Internacional de la Mujer.
En la caminata vandalizaron la puerta del Palacio Municipal, donde colocaron un pañuelo morado, y en el monumento al Camarón dejaron el letrero Carmen misógino.

Además de gritos, consignas y cantos, denunciaron la falta de justicia en los casos de violencia, e hicieron hincapié en el de la violación a una pasante de enfermería, por parte del esposo de la diputada Dalila Mata.

La convocatoria las reunió a las 18:00 horas en las afueras del Edificio de Vinculación de la Universidad Autónoma del Carmen. Antes de iniciar el recorrido, en la glorieta pegaron hojas con fotografías de la rectora y la diputada morenista.

En varias ocasiones agredieron verbalmente a los hombres que se acercaban a observar el movimiento. Incluso, pese a estar acreditados, algunos reporteros fueron corridos bajo los gritos de «fuera, fuera, fuera».

Entre las víctimas de violencia estaba Anahí Zavala Arcos, quien hace un año fue agredida por un varón sólo por el hecho de que su perro defecó en la vía pública. Fue golpeada con un palo de escoba, lo que le fracturó tres dedos de una mano.

Denunció que es víctima de tortuguismo y corrupción en la Vicefiscalía, pues a su caso le dieron carpetazo.

Conforme avanzaba el contingente, más mujeres su unieron a la marcha. Los cantos no cesaron durante el recorrido.

En el derrotero, abanderado por elementos de la Policía Municipal, participaron víctimas, familiares de mujeres violentadas, adultas mayores y niñas.

Aunque avanzaron rápido por la calle 31, al llegar a las inmediaciones del Palacio Municipal, la turba enardeció cuando África Saldaña Alderete salió con un cartel que decía: «Justicia para la señora África, basta a la violencia hacia la mujer”.

Por unos instantes el contingente se dividió. Un grupo de mujeres encapuchadas arrojaron bolsas de pintura roja que reventaron en las puertas del Ayuntamiento, otras grafitearon nombres de abusadores en el templete ubicado en la Plaza Cívica “7 de agosto”. Luego se juntaron de nuevo.

Por último, las mujeres arribaron a las inmediaciones del Astabandera monumental, donde se pronunciaron contra la falta de respuesta a diversas denuncias presentadas en la Fiscalía General de Justicia.