Sanción a Eliseo por violencia política en razón de género

El Tribunal Electoral del Estado de Campeche sancionó al excandidato a la gubernatura Eliseo Fernández Montúfar, como responsable de violencia política en razón de género contra la gobernadora Layda Sansores San Román, “por ridiculizarla y mofarse de ella en su calidad de mujer y servidora pública en un par de publicaciones en redes sociales”.

Los magistrados resolvieron el expediente TEEC/PES/1/2023, relativo al procedimiento especial sancionador por violencia política en razón de género contra Fernández Montúfar, y aunque omitieron mencionar el nombre de la gobernadora y cualquier dato que la identifique, se sabe que ella lo denunció por difundir dos publicaciones.

Por unanimidad, el pleno del TEEC resolvió imponer amonestación pública al acusado, publicar la sentencia en el Catálogo de Sujetos Sancionados por Violencia Política en razón de género de este órgano jurisdiccional, y notificar al Consejo General del Instituto Electoral del Estado de Campeche (IEEC) para lo que corresponda al registro nacional de personas sancionadas por violencia política contra las mujeres.

También impuso disculpa pública a Layda Sansores y le ordenaron publicar en sus redes sociales este resolutivo que deberá quedar como publicación fija durante 15 días naturales.
Además, fueron amonestados los integrantes de la Junta Ejecutiva del Organo Público Local Electoral (Ople), para que actúen con mayor prontitud en los medios de impugnación cuando se trate de denuncias sobre violencia política en razón de género.

Según la agraviada, en una publicación el exalcalde campechano intentó identificarla con un personaje relacionado con una característica física, pretendiendo producir burlas o mofas entre la la ciudadanía, dañar su imagen de mujer y servidora pública, representándola como un personaje irrisible que no puede ser tomada con seriedad, por su edad avanzada en inferioridad a los hombres, lo cual vulnera la dignidad de la denunciante.

Sansores San Román acusó de conductas agresivas que, con asociaciones graciosas, buscan ridiculizarla en su capacidad como mujer y aspecto físico.

También se quejó que en otra publicación, Fernández Montúfar se mofa de ella con conductas sexistas que constituyen violencia simbólica, al demeritar sus cualidad como servidora pública en la toma de decisiones, entre otros aspectos.