Con salario mínimo,80% de trabajadoras

Persiste la violencia económica, denuncian colectivos feministas

Pese a la equidad en cargos públicos y el avance en el empoderamiento de la mujer, persisten la violencia de género y la marginación económica y laboral, que no permite igualdad de salarios, pues permanece arraigada la idea de que son incapaces de hacer política, coincidieron representantes de colectivos feministas, empresarias y políticas.

De acuerdo a la última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) de 2022, la población de mujeres ocupadas en Campeche es de 157 mil 884, de las cuales 39 mil 917 trabajan por su cuenta.

La fundadora de Mercadita Feminista, Catalina del Toro, mencionó que  hay logros en derechos humanos y empoderamiento, pero falta trabajar en políticas públicas que mejoren el estilo de vida de las mujeres, principalmente de las que se  encuentran en situación de vulnerabilidad.

Desde que comenzaron a operar en este proyecto, agregó, se dieron cuenta que el 80 por ciento de las trabajadoras ganan el salario mínimo o menos. Los análisis situacionales marcan cifras rojas, y los primeros resultados de lo que comenzó como protesta por la violencia económica, muestra avances en 2023.

Al trabajar en una sociedad emprendedora, es más difícil percibir un salario, porque es autoempleo, y se considera como ingresos. Por ello dificultades y violencias que enfrentan las emprendedoras, es que además de que se vive en un sistema capitalista, donde los impuestos no están en perspectiva social, porque cobran lo mismo a una empresa establecida que a quienes apenas inician.

La activista mencionó que la realidad de las emprendedoras es que su negocio es un extra para vivir, porque aparte tienen otro trabajo, y como no les da, recurren a poner un establecimiento o en sus propios hogares para sobrevivir, no sólo para ellas sino también para sus hijos, sobrinos o demás familia, aunado a las labores de la casa, que se suma a una triple jornada.

La empresaria María Eugenia del Río Rodríguez mencionó que aunque legalmente se tiene toda una constitución de leyes, se ha generado que las mujeres entren en competencia con los hombres, pero falta mejorar las condiciones de vida, porque en las zonas rurales las mujeres viven en condiciones fatales.

En la zona sur todavía hay gente que trueca por cerdos, vacas o cargas de maíz a cambio de adolescentes para gente mayor. Por eso es que no ha habido avances, por la opacidad de las autoridades para hablar sobre la violencia feminicida. Hay vacíos en las leyes, mucho discurso de odio, como el que juzga a las feministas, y se resisten a escuchar a la sociedad civil, por lo que prevalece la impunidad, sostuvo.

Aunque se han creado leyes en el país a favor de la mujer, que llegaron 20 años después, también han generado violencia política de género, porque la construcción del patriarcado no permite que las mujeres den más y algunos hombres se sienten amenazados. Sumado a ello es que no hay una estrategia efectiva para cambiar este paradigma.

La integrante de la asociación de Mujeres Empresarias, Beatriz Balmes Arceo, opinó que existe equilibrio entre hombres y mujeres para trabajar y alcanzar las metas, aunque la carga siempre la tiene la mujer, por el cuidado del hogar y los hijos, que muchas veces no es labor compartida.

Reconoció que no es nada fácil ser emprendedora, porque es un trabajo pesado. Cuando es negocio familiar es más fácil salir adelante, porque todos se involucran, pero cuando es una sola persona, le cuesta más trabajo, y más al ser mujer, porque también tiene que dedicarse a otras labores.