Urge proteger manglares

El representante de la Red Manglar Internacional en Ciudad del Carmen sostuvo que cada vez es más grave la contaminación.

Urge frenar las actividades que afectan a manglares, cuerpos de agua y canales naturales, los cuales no reciben el cuidado que se debiera y provocan una grave contaminación y dejar sin defensas naturales a la Isla, que cada vez es más impactada por los fenómenos naturales.

El representante de la Red Manglar Internacional en Ciudad del Carmen, Marco Rodríguez Badillo, dijo que el ser humano es quien acaba con el medio ambiente, ya que se ha visto como diversas viviendas, así como empresas descargan aguas negras y contaminadas en los arroyos, por lo que afectan la flora y la fauna.

“Uno de los cuerpos de agua más impactados por el vertimiento de aguas negras y desechos sólidos, de La Caleta, el cual presenta un grave nivel de contaminación”.

Los humedales costeros, en particular los manglares, son ecosistemas diversos y de gran importancia ecológica que brindan una gran variedad de servicios ambientales, dijo.

“Están considerados como zonas de alimentación, refugio y crecimiento de juveniles de crustáceos y alevines, actúan como sistemas naturales de control de inundaciones y como barreras contra huracanes e intrusión salina”.

Controlan la erosión y protegen las costas, mejoran la calidad del agua al funcionar como filtro biológico, contribuyen al mantenimiento de procesos naturales tales como respuestas a cambios en el nivel del mar, señaló.

Además, mantienen procesos de sedimentación, son refugios de flora y fauna silvestre, poseen un alto valor estético, recreativo y de investigación; pero desafortunadamente en la Isla se pierden hectáreas de humedales por asentamientos irregulares, así como la descarga de aguas contaminadas, provenientes de algunas casas y empresas asentadas, resaltó.

Para finalizar, lamentó ver como se acaban los humedales por asentamientos irregulares, así como de construcción de empresas, que al edificar sus oficinas o patios de maniobras talan los mangles, muchas veces ante la complicidad de las propias autoridades que se encuentran encargadas de “preservar y proteger el medio ambiente”.