Empecinado Pablo en campaña adelantada

ENTREGA MIGAJAS AL PUEBLO MIENTRAS LA ISLA SE HUNDE EN LA INSEGURIDAD POR SU FALTA DE COMPROMISO

Mientras el alcalde Pablo Gutiérrez Lazarus sigue en campaña adelantada en busca de otro cargo y entrega migajas, principalmente en comunidades, la Isla se hunde en la inseguridad ante la falta de vigilancia y gasolina para patrullas.

Recriminó lo anterior Martha Balán Herrera, secretaria de la Unión de Colonos y Campesinos de Carmen, y lamentó la zozobra y el clima de terror que viven las familias por el incremento en la incidencia delictiva en todo el Municipio.

En diferentes colonias se registran casos ante los cuales se solicita apoyo de unidades policiacas a través del 911, cuyos operadores responden que tardarán en llegar, debido a problemas de movilidad, es decir, por falta de gasolina.

“De confirmarse esta situación, sería muy grave que el edil Gutiérrez Lazarus, pese a la inseguridad, esté dedicado a hacer campaña en comunidades rurales, donde se la pasa entregando pollitos”.
“Esta situación se refleja también en la falta de unidades de la Policía Municipal en las calles, donde sólo se aprecian algunos vehículos de la Policía Estatal Preventiva (PEP), que no se dan abasto para cubrir a toda la población”, criticó.

Exigimos al edil carmelita priorizar la situación, pues Carmen vive momentos muy complicados y difíciles por hechos violentos de alto impacto, sobre todo ejecuciones y atentados. Debe comprender que la seguridad de la ciudadanía es prioridad, puntualizó Balán Herrera.

APOYO A AGENTES

En lugar de “tirar” dinero en la promoción de su imagen, Gutiérrez Lazarus debe dotar vehículos, uniformes, armas, gasolina e insumos necesarios para que los policías refuercen la vigilancia.
“Si quiere seguir con su campaña adelantada, que la haga en días y horarios no laborales y con su dinero, porque el recurso público debe emplearse en atender carencias y necesidades de la población”.

Balán Herrera afirmó que a Pablo Gutiérrez no le preocupa la inseguridad que sufren los ciudadanos, pues él tiene al menos tres o cuatros escoltas o guaruras que le brindan protección.
“Estamos ante un edil arrogante, enfermo de poder, con trastornos que van de la dificultad para interactuar con otros a expresar emociones, y tiene lentitud para responder al reclamo social, y los ciudadanos sufrimos las consecuencias”.

“Siempre carga su camioneta llena de escobas y otros enseres que reparte en solitario por distintas regiones, haciéndole creer a la sociedad que no para de trabajar, aunque lo cierto es que tiene miedo al repudio de la población”, concluyó.