Son afectados más de siete mil habitantes
HOPELCHÉN.— Debido a las constantes fallas en el fluido eléctrico, la comunidad de Iturbide, con más de siete mil habitantes, permanece sin electricidad y agua potable desde el pasado fin de semana.
Freddy Medina Catzín, comisario municipal de la localidad, mencionó que, aunque ya reportó desde hace mucho tiempo esas irregularidades eléctricas, la CFE se burla de los pobladores al ignorar los reportes.
“Incluso nos hemos reunido con encargados de la empresa en Hopelchén, pero solamente han hecho remedios que duran un par de horas y no atienden directamente el problema principal, por lo que de nueva cuenta la comunidad se quedó sin el servicio”.
Prevalece el hartazgo hacia la CFE, pues ya son muchas las afectaciones en perjuicio de las familias y comerciantes.
Debido a las variaciones en el voltaje, la ciudadanía ha perdido electrodomésticos y alimentos refrigerados, mientras que la CFE no se hace responsable de esos siniestros.
Como consecuencia también quedó suspendido el servicio de telefonía celular e Internet.
La CFE —abundó— mantiene abandonada su infraestructura en el tramo Dzibalchén-Iturbide y en gran parte del poblado. Su antigüedad es de 50 años.
Tampoco brinda mantenimiento a sus líneas de servidumbre entre Dzibalchén e Iturbide y muchos cables están dentro de los matorrales.
Incendios recientes a orillas de carretera han consumido árboles y dañado los cables, por consiguiente se ha cortado el servicio de energía para Iturbide.
Directivos de la CFE, a petición de Medina Catzín y de los pobladores, aceptaron reunirse este miércoles.
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