Tren maya no será riesgoso

Solo queda 30 por ciento de vegetación original de hábitats.

Más que el Tren Maya, el peligro que se cierne sobre la población de jaguares en Campeche, es el incremento de la frontera agropecuaria, advierte la Secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambio Climático y Energía (Semabicce), al precisar que el 80 por ciento del Estado está forestado, sin embargo, de vegetación original de hábitats solo queda 30 por ciento, por eso es importante conservar las áreas naturales protegidas.

En el caso del Tren Maya, destacó que hay paso de fauna planteado y funcionan si se pone en los sitios adecuados, esto haría permeable siempre y cuando a partir de esto no se extiendan las ciudades, o los pueblos de desarrollo que se puedan crear, como por ejemplo en Felipe Carrillo Puerto.

Si llegara mucha gente y no se respetaran los organismos ecológicos del territorio, podría llegar a afectar, pero de acuerdo a como está planteado el proyecto con pasos de fauna no habría problema.

Jocelyn Durán Murrieta resaltó que se busca proteger zonas prioritarias y las reservas estatales que son Balam Ku y Balam Kin, que es lo que corresponde a la Semabicce.

Conanp protege las zonas federales y apoyan cuando hay un reporte de caza, las comunidades inmediatamente avisan a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), ya que ellos ven el tema y se apoya con información.

“En realidad no hay datos precisos sobre caza furtiva para hacer un comparativo, pero existe, se puede decir que hay uno o dos reportes al año y es alto, debido al número de individuos por la debilidad de las poblaciones. Muchas veces son reportados anónimamente por pobladores, pero aveces es difícil porque les da miedo señalar a la persona y cuando se va al lugar no hay evidencia o restos”, puntualizó.

El Jaguar es una especie emblemática para el estado de Campeche, aquí se encuentra la población más importante de México, y por ello la necesidad de conservar la selva maya, casa de esta ancestral especie.

Anualmente, se pierden aproximadamente 22 mil 805 hectáreas de cobertura forestal, debido al crecimiento de la frontera agropecuaria, actividades productivas intensivas, tala ilegal, incendios forestales, lo que supone un gran riesgo para las poblaciones de jaguares al perder significativamente rápido su hábitat.

Uno de los ejes principales del Corredor es promover nuevas áreas de conservación y asegurar la preservación de las pocas áreas no impactadas, por medio del trabajo en equipo con ejidatarios y productores, para promover, registrar o destinar parte de sus terrenos a la conservación, apoyándolos a conseguir beneficios económicos que incentiven el mantenimiento de sus bosques, por medio de pago por servicios ambientales o bonos de carbono.

Según datos de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, menciona que Campeche ocupa el segundo lugar en el país, con 27 Áreas Destinadas Voluntarias a la Conservación (ADVC) registradas y una extensión de 122 mil 151 hectáreas. Entre los beneficios que otorgan está poder hacer un aprovechamiento responsable y sustentable, blindaje frente al desarrollo de proyectos y obras públicas, mitigación y adaptación ante los efectos del cambio climático y contribuyen a la captación de agua y a la seguridad alimentaria.