La delegada estatal de la Comisión Insurgente de los Derechos Humanos señaló que la familia de Marcela Muñoz vino de paseo a Campeche, y de paso ganar un buen sueldo. La ciudadanía la critica por la falta de resultados.
Que no se confunda Marcela Muñoz Martínez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, pues no se le critica por su condición de mujer, sino por su incapacidad para resolver el problema de inseguridad en el Estado, afirmó, y que de paso convirtió las corporaciones como negocio familiar.
Manifestó lo anterior la delegada estatal de la Comisión Insurgente de los Derechos Humanos, A.C., Cleotilde Herrera Díaz, tras el reciente video, donde la funcionaria se dice víctima de agresiones por su condición de mujer.
Ella no oculta que tiene a sus hijos en puestos clave de la seguridad en Campeche, entonces que no le moleste que le digan que convirtió la seguridad en un negocio familiar, de lo contrario mejor que saque a sus incompetentes hijos de las corporaciones, dijo.
“En vez de quejarse, que se ponga a trabajar, pensar que la ciudadanía la está criticando por el hecho de ser mujer y no es así, es por la falta de resultados, de lo que no ha hecho”, sostuvo, al referir que existen mujeres muy talentosas, con capacidad para asumir sus encargos. Lamentó que sigan los robos, asesinatos y extorsiones, pues aunque no es un tema nuevo, ya que siempre existen, al menos los carmelitas no se encontraban con noticias tan desalentadoras como esas, y que se agravan en las comunidades, donde ahí solo hay presencia “para tapar el ojo al macho”.
Herrera Díaz indicó que en lo que se debería de fijar –Marcela—, son los nulos resultados que tiene, pero no, ella prefiere perder tiempo arreglándose para verse despampanante en las portadas, que garantizarles la paz y la tranquilidad a los campechanos.
“La señora que bien se ve en las portadas, porque para eso sí se pinta sola, entonces, que salga toda chancletuda y greñuda, eso a nadie la va a importar”.
“Al contrario, van a decir a la señora no le da tiempo de peinarse o de ponerse unos zapatos elegantes, porque viene a cumplir con su deber, pero no es así, pierde el tiempo arreglándose para verse tan bella, mientras a la ciudadanía se la está cargando la fregada”.
Además, a Marcela Muñoz le incomoda que la señalen por tener secuestrada la seguridad de Campeche, ya que sigue siendo el negocio familiar, y que económicamente le conviene mucho, señaló.
Si ella espera que el pueblo no se inconformara, y que se le aplaudiera venir de fuera y desplazar el talento local en materia de seguridad, para traer a sus hijos que son igual de ineficientes que ella, pues eso no ocurrirá, alegó.
“Los tres están aquí ocupando funciones, porque no están divididos en otro lugar, encontraron ahora sí que la mesa puesta, hicieron a un lado a mucha gente que trabaja y que realmente se ha desempeñado bien en el Municipio y en el Estado”.
La familia de Marcela Muñoz vino de paseo a Campeche, y de paso ganar un buen sueldo que no desquita, pero vale la pena decir el conocido refrán “no hay mal que dure 100 años”, argumentó.
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