Enojo ciudadano por decomiso de autos en retenes

Decenas de conductores arremetieron ayer contra la gobernadora Layda Elena Sansores San Román y Marcela Muñoz Martínez, secretaria de Protección y Seguridad Ciudadana (SPSC), luego que agentes de la Policía Estatal les quitaron sus vehículos en operativo de inspección que realizaron en la avenida Francisco I. Madero, del lado del barrio de la Ermita.

Para la mayoría de los conductores, los diputados deberían modificar la ley, para que en este tipo de acciones, los oficiales estatales sólo se vean obligados a aplicar las infracciones sin asegurarles sus automóviles, ya que los elementos policiacos carecen de sensatez para proceder y se enfocan principalmente contra los autos foráneos, algunos de cuyos propietarios carecen de los papeles originales u olvidaron algún otro documento.

Ayer al mediodía y hasta las 13:30 horas, elementos estatales instalaron el filtro de inspección entre los cruces del puente de la calle 10 y la glorieta con las avenidas Gustavo Díaz y Miguel Alemán, límites con el barrio de San Francisco. Durante este lapso los uniformados retuvieron siete vehículos, seis por supuestos polarizados irregulares y uno porque el conductor no tenía licencia de conducir.

Los guiadores molestos estallaron en enojo contra las autoridades estatales. “Ojalá escuchen la secretaria y la gobernadora a los ciudadanos, en vez de estar sacando audios truqueados de Alito, pues parece pinche vieja resentida. Que se ponga a trabajar y facilite las cosas. Ojalá lo escuche y llegue a ella, cualquier cosa puedo dar mi número personal”, indicó.

Esta es una ley pendeja. Si la aplicaran pareja, desde la gobernadora y los secretarios, adelante, pero para ellos todo son privilegios”, manifestó un joven que viajó en su auto desde Quintana Roo para visitar a un familiar en Campeche.

Otros conductores manifestaron su inconformidad porque la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana destina a una gran cantidad de policías y patrullas para instalar estos retenes a lo largo del día, noche y madrugada, y por ello suspenden sus recorridos de vigilancia en colonias populares y zonas comerciales de la ciudad, lo que ha redundado en el incremento de los robos.

Parecen perros hambrientos, que por el hueso, que para ellos eso representa una multa, aplican los reglamentos con rigurosidad digna de mejores causas, pero en cambio cuando se trata de servidores públicos ese mismo reglamento se lo pasan por el arco del triunfo, expuso otro conductor.

Eso ocurrió, por ejemplo, con el comandante Balché, quien chocó otro auto manejando en estado de ebriedad y con un vehículo con vidrios polarizados fuera de la norma, pero le permitieron retirarse a su domicilio y sólo le impusieron la infracción, en tanto que al resto de los ciudadanos nos aseguran las unidades, lo que representa un gasto adicional y destinar por lo menos dos días de trámite, ya que hasta eso, las oficinas para pagar las multas sólo laboran de lunes a viernes de nueve de la mañana a dos de la tarde, se quejaron.