AVIADORES DE ÉLITE. El 21 de septiembre de 2021, en su primer Martes del Jaguar, la recién estrenada gobernadora Layda Sansores anunciaba que los aviadores no tenían cabida en su Administración. Sin embargo, hoy vemos un Indajucam saturado de ellos, que son clasificados como “de élite”, que no asisten más que a cobrar, y que reciben cada mes salarios de 30 mil pesos.
Las protestas de los trabajadores inconformes de ese Instituto no cesan. Quieren al menos que les igualen el salario con el de los aviadores, pues injustamente ganan la mitad. Solapar esa corrupción no es lo que prometió Sansores como candidata. Como gobernadora se ha desgastado cada martes dándose baños de honestidad, y su actuar confirma todo lo contrario.
Tenemos comprobado caso de corrupción en el Indajucam. Pero no vemos que sancionen o despidan al responsable, Luis Humberto López López, quien goza de la complicidad y la protección de la gobernadora Layda Sansores. Tardó 24 años en llegar al cuarto piso, y prometió elección tras elección acabar con esa corrupción que hoy solapa. Qué decepción.
UNOS PINCHES MOTOCARROS. Tienen razón los habitantes del Camino Real cuando aseguran que fue una burla que la gobernadora Layda Sansores les haya entregado motos adaptadas para recolectar la basura, porque son vehículos cuya visión de los espejos es limitada, tienen poca durabilidad, ya que no están hechos para trabajo rudo, y su capacidad de frenado se compromete cuando la carga es mucha. En pocas palabras, son un peligro para quienes los operan y para los transeúntes.
Acostumbrados a recibir camiones decentes que permitan realizar esa tarea con seguridad y eficiencia, y enterados de los históricos presupuestos que recibió el Estado en 2022 y 2023, esperaban al menos algo similar o mejor que lo recibido en gobiernos anteriores. Sobre todo porque la gobernadora cacarea que gracias a su amistad con López Obrador, Campeche recibe más dinero, pero no se ve en qué lo gasta.
Debe trabajar la gobernadora en resolver el problema de la basura que agobia a todos los Municipios. El servicio de recoja es insuficiente y ya aparecen basureros clandestinos dispersos. Esos pinches motocarros no son la solución. Vienen las lluvias y con ella los olores y la pudrición, que se traducirán en enfermedades, las cuales serán otro problema, pues continúa el desabasto de medicamentos en todas las instituciones públicas de salud.
TAPETES UTILITARIOS. Así tituló Ricardo Burgos Orozco su artículo de esta semana, en el que critica el servilismo de los morenistas Ricardo Monreal, Cuitlá- huac García y Layda Sansores, que “llega al límite de la humillación, la degradación, la lambisconería, para quedar bien con Andrés Manuel López Obrador, no con los ciudadanos…”.
Y repite lo que todos sabemos y padecemos: “Ya todos saben el triste papel que está haciendo Layda Sansores como gobernadora de Campeche y como testaferro para filtrar sonidos, acusar a la oposición de todo lo que se pueda, en especial al dirigente del PRI… La economía del Estado no anda muy bien y la violencia contra las mujeres en aumento”.
¿Se degrada y humilla? Es su forma de ser. Pero de que es lambiscona que antepone su interés político al del ciudadano, de eso no hay duda. Sobran pruebas
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