Sutunacar y rectora, aliados y cómplices

Mientras que los jubilados universitarios se mantienen a la espera que se les diga cuándo les cubrirán cerca de tres meses de remuneraciones que les adeuda la Universidad Autónoma del Carmen (Unacar), el secretario general del Sutunacar, Ramón Magaña Martínez, reveló que nuevamente se amplió la fecha prevista para el estallido de la huelga.
El Sutunacar presentó ante las autoridades de justicia laboral un emplazamiento a huelga por revisión contractual, en el que marcaba como fecha límite el 16 de mayo, sin embargo, al considerar que se lograron avances de más 85 por ciento en las negociaciones, dio una prórroga para el 31 de mayo, la cual se cumplió y sobrevino otra ampliación.
Magaña Martínez aparentemente se muestra complaciente con la rectora Sandra Laffón Leal, ya que otorgó varias prórrogas, supuestamente para alcanzar acuerdos en la revisión contractual.
El dirigente sindical confirmó que se otorgó una nueva prórroga para el estallido de la huelga en la Unacar, porque se comenzaron a cumplir los acuerdos alcanzados, aun cuando no lograron concluir esos procesos.
Dentro de los acuerdos alcanzados se encuentra el incremento salarial del 4.0 por ciento, similar al que se otorgó a los trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), resaltó.
En un marco de buena voluntad, aun cuando no se firmaron los acuerdos alcanzados, la Unacar otorgó al personal el 29 de mayo como inhábil, a cambio del 15 de mayo que a partir del 2024, se considerara sin actividades laborales, resaltó.
La prórroga para el estallido de huelga se fijó para el 15 de junio, sin embargo, ante los avances en las negociaciones se estima que se pueda llegar a la firma antes, mencionó confiado.
“El punto en el que nos encontramos entrampados, es en el bono por revisión contractual, donde nosotros pedimos un monto de entre dos mil 500 y cuatro mil pesos, sin embargo, las autoridades universitarias ofrecen mucho menos que lo concedido el año pasado”.

MOLESTIA

Sin embargo, para algunos sindicalizados, que de nuevo pidieron omitir sus nombres, durante el anterior periodo rectoral, Magaña Martínez iba de casa en casa para convencerlos que apoyaran a solicitar la salida del exrector José Ruz Hernández, con el compromiso que la situación mejoraría.
“Ahora después que lo apoyamos y que se logró su renuncia —de José Ruz Hernández—, ahora ese líder nos da la espalda, demostrando que solo nos usó para lograr sus objetivos, sino que está aliado con la rectora Sandra Laffón Leal”.
Es el momento, para que ante el incumplimiento de acuerdos en la fecha pactada, estalle la huelga y se apoye el pago a los jubilados, pero no ocurrió, concluyeron los sindicalizados.