Por culpa de medios aumentó percepción de inseguridad: SPSC

“Sí, cuando llegamos había 43 por ciento (de percepción de inseguridad) y subió a 68 por ciento, ahora está en 63 por ciento y trabajamos para bajarlo”, reconoció el subsecretario de Operación Policial de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana, Alejandro Yosafat García Villalpando, y acusó que los medios de comunicación ocultaban la verdad de lo que ocurría y que también se encubrían las denuncias.
Cuestionado en torno a los índices de percepción de inseguridad que tienen los campechanos desde que Morena, con Layda Sansores San Román, asumió la gubernatura del Estado, y que fue expuesto en la Mesa de la Paz y la Seguridad por la alcaldesa de Campeche, Biby Karen Rabelo de la Torre, el funcionario policiaco aceptó esos datos.
“Teníamos un porcentaje del 68 por ciento –dijo–, lo bajamos a 63 por ciento y lo vamos a seguir bajando”.
Justificó que “con las estadísticas se puede jugar mucho” y aceptó: “Sí, llegamos con un 43 por ciento”, aceptando lo afirmado por la alcaldesa de Campeche en la Mesa de la Seguridad en la que planteó esos datos, de que la percepción de los campechanos aumentó del 43 al 63 por ciento en lo que va de la actual administración.
Y agregó: “Sí, pero empezamos a descubrir, junto con la Fiscalía (General del Estado), que no levantaban denuncias, no aparecía ni en medios de comunicación el tema de la incidencia y cuando empezamos a dar la verdad, obviamente el tema de la percepción de inseguridad empieza a subir y con eso subió (al 68 por ciento) y con eso empezamos a trabajar”.
Si ustedes verifican –argumentó–, teníamos arriba de 63, bajamos bastantes puntos (aunque no precisó cuántos) y vamos a seguir bajándolos, vamos a seguir trabajando con lo que ya existía.
Pidió preguntar cuántas actas circunstanciadas había, dato que el fiscal general (Renato Sales Heredia) las dio a conocer, había demasiadas y denuncias no había, eran pequeñitas, eran la que se reportaban al Secretariado de Seguridad Nacional y las actas circunstanciadas no se reportaban, por eso es mejor reportar la verdad.
¿Todo se reduce al número de denuncias? Se le cuestionó y respondió: “Y a las publicaciones, porque había muchos medios (de comunicación) que no publicaban lo que sucedía y me gustaría invitarlos también a que vean lo que nosotros tenemos de histórico”.
“De lo que sí pasaba y decían que no pasaba, muertos, que no tenían ejecuciones. Nada más recordemos el 2014, el 2016 hasta había (narco) mantas en el Centro Histórico”, señaló.
“Las cosas siempre han pasado”, justificó y a la pregunta de que no han logrado combatirlo y las narcomantas se ven a cada rato dijo: “Hay que abatirlo. Tenemos incidencia, eficiencia, eficacia y tenemos detenidos”.
De los señalamientos realizados por el diputado mocista Paúl Arceo Ontiveros, de que Campeche vive su peor crisis en seguridad en toda la historia, el jefe policiaco sólo expresó: “Que se acuerde cuando él fue presidente municipal, nada más. Y cuando estuvo su antecesor (Eliseo Fernández Montufar). Se quedaban calladitos”.
Por otra parte, dijo tener conocimiento del caso de un joven que aparentemente fue agredido en un centro de rehabilitación que le causó la muerte, pero que el caso lo atiende la Fiscalía General del Estado. “No tenemos detalles de si fue un suicidio, corresponder decirlo a la Fiscalía”.
Llamó a respetar el reglamento municipal para mantener limpios los predios baldíos, circundantes a las escuelas que padecen una ola de robos.
Dijo desconocer el mecanismo a seguir para detectar en las casas de empeño artículos robados, como laptops, en las escuelas y que es sumamente fácil acudir a uno de esos establecimientos, por lo que exhortó a esos comercios a exigir más documentación, la factura, para tomar los empeños para prestar el dinero.
De la queja de vecinos de Samulá que se quejaron de la ineficiencia del módulo de vigilancia, expresó que “sí ha funcionado, hay detenciones y en otras colonias piden un módulo de vigilancia. Ya es un tema político”.
También pidió a los ciudadanos denunciar y no ceder al perdón legal del acusado, porque ocurre que el sujeto vuelve a delinquir en lugar de aplicársele la ley.