“Si está harto, ¡váyase!”, le exigen a Erick Reyes

Enoja a diputada Velázquez May regalo inapropiado de su dirigente

“Si está harto, ¡váyase! Es un grosero y un patán. ¿Qué podemos esperar de un sujeto al que ni siquiera conocemos?”, así respondió la diputada local por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Landy Velázquez May, al dirigente estatal de su partido, Erick Alejandro Reyes León, por enviarles a sus compañeros de bancada tasas personalizadas con insultos, majaderías y palabras soeces, al estilo del lidercillo chilango.

En sus redes sociales, la diputada carmelita externó su enojo y coraje por la forma como se expresa Reyes León de los legisladores de su partido. “Pinche trabajo”, “váyanse a la vergx”, “metánselo por el culx”, decían algunas frases ofensivas para los diputados en las tasas que Reyes León les obsequió.

La legisladora morenista no se quedó callada, y estalló en

contra del chilango, a quien le advirtió que en Carmen no tiene nada qué hacer y pidió sanción para Reyes León.

Y calificó como una falta de respeto el inoportuno detalle de Reyes León, quien está

acostumbrado a tratar y referirse con insultos y groserías. “Me parece una gran y enorme falta de respeto, y ya no por ser diputados, sino como personas y mujeres que somos”.

Velázquez May refirió que

no le sorprende la actitud de Reyes León, pues llegó de la Ciudad de México sin saber quién era, ni a qué se dedicaba. “¿Qué podemos esperar de este sujeto al que ni siquiera conocemos?, si es un grosero y un patán”.

Y le sugirió que deje la presidencia estatal de Morena en Campeche, y demandó que sea sancionado por el dirigente nacional, Mario Martín Delgado Carrillo, y que regrese por donde vino, para que ya no se fracture más este instituto político.

“Si está harto, ¡pues que se vaya y deje de dividirnos como partido!, además, su forma de ser y de actuar nos deja mal parados. No quiero pensar cómo trata a las jóvenes que están en su oficina, y que no hablan por temor; una cosa si le decimos: aquí en Carmen usted no tiene nada qué hacer, y si está harto ¡váyase!”, concluyó.