Mariano Espinosa Rafful
La soledad es la suerte de todos los espíritus excelentes.
Schopenhauer.
Ha iniciado una novedosa travesía por los caminos de México, el alboroto es mínimo, las ocurrencias sobresalen, tumultos en un caso en particular, dos fichas que no son más que parte del embute para salvar su tres por ciento para seguir medrando el presupuesto de los partidos políticos rémoras.
Sólo uno de los tres oficiales como corcholatas aspirantes a la silla del águila, renunció al financiamiento de los dineros de Morena el exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, quien para algún ejercicio de encuesta en redes sociales ha trepado literalmente hablando al primer lugar en las preferencias.
Serán días en la complejidad de los temas que puedan abordar en sus discursos, donde la improvisación permea, siendo muy diferente encabezar una gran ciudad como la capital del país con Claudia Sheinbaum.
En medio de todo esto queda el excanciller, porque las apuestas no están si ganará o no el ejercicio democrático planteado en una asamblea morenista, con casas encuestadoras ingresadas en una tómbola al final.
De lado están los temas mundanos, como la desaparición de un submarino, aún con todas las tecnologías en la modernidad, el oxígeno que se tenía de 96 horas se terminó y la posibilidad de encontrar con vida a los cuatro pasajeros aventureros es difícil. El dinero y ver los restos del Titanic son parte de un turismo en la riqueza y el dispendio.
Como el viaje al planeta Marte, con multimillonarios que financian estos proyectos, los cohetes lanzados al espacio, pero nada de nada en las lluvias que la naturaleza mantiene en tregua con insoportables calores.
Volviendo a nuestra realidad, la caída de un helicóptero en la Sonda de Campeche este miércoles, con piloto y copiloto que fallecieron tras el impacto con el mar, aparatos viejos sin un mantenimiento a fondo, tragedias que son matizadas por Pemex, y también en la refinería Olmeca de Dos Bocas, una explosión en los primeros reportes hasta cinco trabajadores heridos, negado por la próxima candidata al Gobierno de Veracruz, Rocío Nahle.
Seguiremos viendo y leyendo ociosidades, incoherencias, ocurrencias, porque hay una total ausencia de realidad, el discurso con palabras a modo es proclive a reacomodarse en los tiempos político-electorales adelantados, con una gran opacidad de los recursos, con un INE marginal.
No son quienes aspiran o suspiran, sino quienes hacen de nueva cuenta el juego perverso, y son parte de una cargada más de obligatoriedad para la sobrevivencia oficial, que el saludable compromiso de intentar o querer cambiar el rumbo equivocado de muchos asuntos que se convierten en emergentes.
La separación de poderes no es un privilegio, es parte de la gobernabilidad, los adelantos a los tiempos para lograr posicionar a una de las tres propuestas de López Obrador, no de los morenistas, es parte de la nueva manera de hacer política en la 4T.
Seguramente nadie se le va a acercar para poder bajar en la elección de 2024 a quien resulte ganador de las encuestas, en ese dedo inquisidor que deambula cual fantasma en las charlas más allá de un café entre cuates.
Automóvil que nos habla del dispendio a la llegada de quienes apoyan a Marcelo Ebrard, porque además cuando están en el templete, pierden el piso y sienten que pueden hasta volar sin alas propias.
Nombres y apellidos se irán agregando a los equipos, unos para sumar, otros para restar; en los mandos medios del Gobierno Federal se deshojan margaritas en este verano, para decidir dejar sus cargos. El futurismo político en su máxima expresión.
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