Farsa, rehabilitación de puente

El edil solamente está interesado en enriquecerse: Rebolledo Góngora

ESCÁRCEGA.— Silvestre Lemus Orozco es un presidente municipal cínico y sinvergüenza, se ha convertido en el peor ratero de la historia del Municipio, su riqueza la finca en obras fraudulentas como la realizada en el puente de la calle 35, que comunica las colonias Morelos y Fertimex.
Y aunque es evidente el robo, desafortunadamente las instancias correspondientes no investigan para, al menos, simular alguna sanción al edil o a la empresa que realizó los trabajos, dijo Ramón Rebolledo Góngora, gestor social de la colonia Fertimex.
El puente no cumple con los estándares de seguridad al ser rehabilitado con material de mala calidad, cuyos tubos obtuvieron al ser desenterrados en la calle 16 entre 35 y 37, de la colonia Fertimex, utilizaron otros que se ubicaban en la 16, cruzamiento con la 39, que desmantelaron para ser adaptados al “nuevo” puente, y que por ende no costó los más de tres millones de pesos que presumió en su momento.
Lo anterior demuestra lo que hemos dicho siempre, que tenemos una autoridad municipal a quien sólo le interesa su enriquecimiento, y lo hace sin importar el daño que ocasiona a la población. El dinero y el poder lo cambiaron totalmente, por eso los escarceguenses están decepcionados de esta administración, dijo.
Si antes decíamos que Rodolfo Bautista Puc era un delincuente y tranza del erario público, tenemos que reconocer que nos equivocamos, porque Lemus Orozco lo ha superado en todo.
Desafortunadamente, repercute en el progreso y desarrollo del Municipio, pues todo lo que prometió en campaña, nada ha cumplido, de allí que la situación de colonias y ejidos sea desesperante, sostuvo.
Lemus Orozco ha saqueado de manera desmedida el Ayuntamiento, actúa con cinismo, y lo peor es que ha demostrado que es un sinvergüenza, y eso lo convierte en el peor alcalde de Escárcega.
Para lo único que ha servido su experiencia como constructor, es para facilitarle el robo de los recursos públicos, pues al tener el control absoluto de la obra pública, se le ha hecho fácil cometer todo tipo de arbitrariedades, sostuvo.