Que aclare cuánto recibió, por cuántos días y en qué utiliza el dinero: Novelo
La rectora de la Universidad Autónoma del Carmen (Unacar), Sandra Martha Laffón Leal, cierra espacios a niños deportistas para hacer negocio con terrenos de la comunidad universitaria, como ocurre en el amplio espacio ubicado en la avenida Concordia, que es usado por un circo.
Denunció lo anterior Gustavo Novelo Torres, líder social y excandidato a la Presidencia Municipal, al referir que el Patronato de la Unacar debe exigir cuentas, pues normalmente el circo se asienta en terrenos de un empresario.
¿A cuánto asciende el negocio o lo que cobró Sandra Laffón, y cuántos días rentó ese espacio deportivo?, sólo ella sabe, pero por la forma en que lleva la administración, hace pensar que se trata de un negocio entre unos cuantos, consideró.
¿Qué llevó a la rectora a quitarle ese espacio a la comunidad infantil y juvenil para darlo en renta al circo?, también sólo ella tiene la respuesta, pues todos los carmelitas saben que ese negocio de diversión siempre se había instalado en el Fraccionamiento Malibrán, dijo.
“Hay que remarcarlo, aún y cuando los circos siempre se instalan en el ranchito Malibrán, al ser el único espacio grande y privado para ese tipo de espectáculos, en esta ocasión al parecer Laffón Leal puso a disposición las instalaciones de la Unacar y olvidó que a ese campo acuden decenas de familias al esparcimiento y a ejercitarse”.
A la rectora —remarcó el líder social—, poco le importó dejar a los menores de edad sin la oportunidad de tener un espacio para practicar fútbol soccer, pues sólo ve el signo de pesos, aunque a la institución la tenga en bancarrota.
Desde el pasado 20 de junio, el circo anunció que tendría corta temporada en Carmen para festejar su 135 aniversario, pero va camino a un mes, lo que habla del buen negocio que hace con la Unacar a través de Laffón.
“Muy mal por parte de la directiva universitaria al rentar ese campo de fútbol, los espacios de la Unacar son para los alumnos o el deporte, no para hacer negocios y rentarlos a circos. De hecho, siempre se ponen en Malibrán, a menos que estén haciendo mal uso de la renta”.
Para Novelo Torres, de seguro existe contrato de renta temporal, pues pareciera que además de recibir ingresos, la rectora contará con cientos de boletos gratis, los cuales no repartió entre los alumnos, sino que los usó en beneficio propio o de los integrantes de la directiva.
“Habría de cuestionar al consejo directivo para que aclare esos puntos. La Unacar es órgano público que tiene que rendir cuentas, por eso sería interesante saber en cuánto rentó el campo deportivo y en qué utiliza esos recursos, porque cuando le dicen que no pagan a los jubilados, la respuesta es que no hay dinero”.
La rectora está obligada a decir qué cantidad ingresa por renta, y justificar que cedió ese lugar de fútbol. Como carmelitas exigimos aclarar por qué fue rentado, de lo contrario, pareciera negocio privado, expresó.
Ojalá los jubilados protesten a las afueras del circo, si no les beneficia, pues sería una forma de obligar a la rectora a que rinda cuentas y les pague, subrayó Novelo Torres.
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