Abandona funeraria féretro en Costera del Golfo

Por negarse a cubrir un pago adicional a lo pactado por el servicio.

Trabajadores de la funeraria “Isla del Carmen”, propiedad del empresario Alejandro Esparza Caro, abandonaron en la carretera Costera del Golfo, por el tramo Zacatal-Puerto Rico, a una mujer y un féretro con el cuerpo de un recién nacido, porque la madre se negó a cubrir un pago adicional de más de dos mil pesos a lo pactado por el servicio.

La afligida madre reveló que los hechos tuvieron lugar ayer en esa vía, a pocos metros del Puente Zacatal, donde el conductor de la carroza fúnebre de la funeraria la bajó de la unidad, junto con el ataúd que contenía el cuerpo de su recién nacido, envuelto en una bolsa negra.

Entre llanto la mujer explicó que tras perder a su hijo recién nacido durante el parto, contrataron los servicios de la funeraria, que incluía el féretro, la preparación del cuerpecito del bebé y el traslado a Emiliano Zapata, de Nuevo Progreso, en la Península de Atasta, por un costo de tres mil 100 pesos.

Ese monto fue cubierto por los familiares del menor, al momento que los empleados de la funeraria, acudieron al Hospital IMSS-Bienestar “María del Socorro Quiroga Aguilar”, por el cuerpo del recién nacido, quien falleció el pasado jueves, sin embargo, los trámites en el nosocomio retrasó el traslado.

Fue así que ayer una vez que se disponían a realizar el traslado del féretro, conteniendo el cuerpo del recién nacido fallecido, al momento de cruzar el Puente Zacatal, el conductor, el cual fue identificado como Andrés G.P., le exigió a la madre el pago adicional de dos mil 900 pesos por el servicio.

La mujer se negó a cubrir ese pago adicional, argumentando que el servicio cubierto a la funeraria incluía el traslado, por lo que no pagaría nada extra, lo cual molestó al chofer, quien tras cruzar el viaducto y avanzar unos metros más, detuvo la unidad para bajar a la madre y el féretro, el cual depositó sobre unas piedras.

Ante la desesperación de la madre, el conductor de la carroza dio vuelta y regresó a la Isla, dejándola abandonada en la carretera, con el ataúd de su recién nacido.

Una persona a bordo de una motocicleta al transitar por el lugar, auxilió a la madre, dando aviso a sus familiares, quienes acudieron en su ayuda, para trasladarlos hasta Emiliano Zapata.