José del Carmen Rodríguez
Está mejor la “carabina de Ambrosio” que la “defensa” de Ramón Cuauhtémoc Santini Cobos a su líder nacional, Alito Moreno, por los cateos del pasado jueves.
En su carta a la opinión pública, ni por asomo menciona a Renato Sales Heredia y a la gobernadora Layda Sansores San Román por sus nombres, cuando el líder nacional del PRI sí lo hace con todas y cada una de sus letras, y además, acusa a Renato de convertir a la Fiscalía General del Estado en el “instrumento de presión y persecusión política por excelencia del Gobierno de Layda Sansores”.
Pero es entendible la “defensa” ligth del presidente estatal del PRI, cuando tiene a su esposa, Claudia Maryoire Salavarría Martínez como coordinadora (jefa de departamento A) en la Fiscalía de Renato.
Ramón Santini Cobos siempre se refiere a Layda como la “señora gobernadora” y así se ha convertido en el dirigente cómodo de un partido político que se extingue a pasos acelerados.
¿Alguien cree que Santini se pintará ahora la cara, se enfundará en uniforme militar e irá a la guerra contra Layda y Renato para defender a Alejandro Moreno Cárdenas? Creo que el único que lo cree es el mismo Moreno, que por atender la grilla nacional, abandonó su Estado en manos de sujetos como Santini, que le oran a Dios y tienen tratos con el Diablo.
Para burla, en su misiva, Santini se refiere a los cateos como un “ataque mediático” e “intento de amedrentar a nuestro dirigente nacional”, cuando éste los consideró un ataque directo en su contra; prácticas “instrumentadas por la Fiscalía General del Estado y promovidas por el Gobierno Federal”.
“Ser un dirigente así o tener un dirigente así, no tiene precio”, dicen en el entorno de la gobernadora con respecto a Santini Cobos.
Peores cosas veremos, Mio Cid.
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