Enrique Pastor Cruz Carranza
El pasado 6 de julio del año en curso, aproximadamente a las 19:20 horas sufrimos un intento de homicidio en la autopista de cuota Champotón-Campeche al ser agredidos con una roca de casi cuatro kilos desde el segundo Puente de la comunidad de Villamadero cuando transitábamos mi esposa Gladys y mi nieto E.P.C.G.
La experiencia nos ha dejado prácticamente con la destrucción de nuestra camioneta y secuelas posteriores por razones obvias de los hechos, cuando no es por primera vez que tenemos advertencias de riesgo, amenazas contra nuestra integridad, que advertí en un reciente video en redes, pues nos alertaron tuviéramos precaución por haber asistido a la mañanera y denunciar el desgobierno de Layda Sansores en Campeche.
Originé la ira desde Palacio Nacional de AMLO, pues cancelaron mi acreditación, vetaron nuestro programa “A fuego lento” en Radio Delfín en la Universidad Autónoma de Carmen (Unacar), y prácticamente suspendieron cualquier publicidad institucional en los tres niveles de Gobierno, para matarnos de hambre ante los fracasos expuestos.
¿También incluye la sentencia de inscripción a las estadísticas vergonzosas de periodistas asesinados en gestión autocalificada de ser el humanismo mexicano versión 4T?
Hasta hoy, a pesar de los hechos que están denunciados en la FGR Delegación Campeche, no tenemos ninguna respuesta de los hechos.
Total indiferencia del Mecanismo para la Protección de Periodistas de la Secretaría de Gobernación (Segob) y la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra de la Libertad de Expresión (Feadle), donde también están instancias internacionales que actúan con preocupante indiferencia y confort.
Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos (Capufe) nunca atendió nuestra emergencia, y nos informan varios afectados de similares atentados, con lo cual se deslinda de daños y consecuencias, pues su seguro contratado no cubre vandalismo. Algo así como un fraude legal concertado.
Es importante informar a los turistas y paseantes de este riesgo que se vive, pues su visita o tránsito a Campeche por la autopista de cuota Champotón-Campeche es insegura, y el pago de cuota no da ninguna garantía para la seguridad de quienes viajan por esa región.
En Campeche la prioridad es saquear las arcas públicas con frenesí, hacer mucha campaña a favor de Claudia Sheinbaum para que siga la robadera, pues se tiene el visto bueno y anuencia de Andrés Manuel López Obrador para violentar todas las leyes y garantías individuales.
Reconozco públicamente la atención y diligencia de la Guardia Nacional de las oficinas de Campeche, para asegurarnos —hasta donde es humanamente posible— no ser objeto de nuevos criminales intentos por nuestra actividad periodística nacional y la agudización en nuestro Estado.
No más impunidad en los atentados y crímenes contra los periodistas libres y ciudadanos de una patria libre, plural y democrática, con un Gobierno fallido, corrupto y aspiracionista de instaurar una dictadura militarizada asociada con el narcotráfico, a la que se abraza sin pudor a pesar del baño de sangre en todo nuestro territorio nacional.
No somos los delincuentes criminales de la delincuencia organizada a los que usted abraza y defiende con extremosidad, sin pudor señor presidente López Obrador, sino hombres y mujeres comprometidos con el inalienable derecho a la libertad de expresión.
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