Greysi Morales Zurita lamentó que es uno de los miles de casos que tiene en completa libertad a responsables de hechos atroces como el que sucedió en la casa hogar.
La libertad que ostenta la niñera “Lupita” de la Casa Hogar “San Pedro Pescador”, pese a ser presunta cómplice de la violación de niñas del orfanato cometidas por su esposo Salvador “N”, es muestra que la ley defiende al delincuente y desampara al más vulnerable.
Consideró lo anterior Greysi Morales Zurita, representante del Colectivo 8M Carmen, al referir que mientras hoy las víctimas de violación enfrentan el proceso de recuperación psicológica y física a raíz del atroz hecho, jueces federales le brindan protección jurídica.
De los supuestos únicos responsables, dijo que una está en completa libertad, otro en la cárcel, otra más con su proceso finiquitado y de más implicados la Fiscalía integró mal la acusación, reprochó.
Desafortunadamente es uno de los miles de casos que tiene en completa libertad a responsables de hechos atroces como el que sucedió en el albergue, que estuvo a cargo de Karla Juárez Lara.
La representante de la organización feminista, se refirió al amparo que promovió “Lupita N”, –supuestamente prima de la expresidenta del patronato de San Pedro Pescador y absuelta de culpabilidad, Karla Juárez Lara–, pues si bien un juez le otorgó ese beneficio, la realidad es que pese a que la defensa de las víctimas se inconformó por esa libertad, la exniñera sigue en completa libertad.
Recientemente en el amparo que promueve la niñera —347/2023– y que la mantiene en libertad, porque no pudo reaprender la Policía Ministerial a cargo de Renato Sales, se dijo textualmente “la quejosa, mediante el cual pretende aclarar que el nombre correcto su representada es…y no Guadalupe García Lara, como lo asentó en la demanda de amparo”.
Ahí queda el vacío al momento de resolver el juicio, porque seguramente no hay orden de aprehensión contra ese nombre equivocado, lo que podría dar lugar a enmendar el error de la Fiscalía en soltar a la niñera, supuso.
Lamentó que los amparos se convirtieron en la herramienta que culpables y sus abogados usan para evadir la acción de la justicia, pues desafortunadamente en el caso de San Pedro Pescador, ese caso mantiene en libertad a la niñera, cuyo esposo fue el causante de destrozarle la vida a más de una niña en el orfanato.
“Nos preocupa saber que los amparos se otorgan sin analizar la situación, porque si ella no estuviese consciente o se hubiese llevado a sus hijas a su casa, su marido no las hubiese violado”, enfatizó.
“Que tengas que enfrentarte en tu vida diaria con personas que fueron tus agresores, es inaudito. Tienen que proteger a las víctimas, amparan a quien fue cómplice de la violación de las menores de la Casa Hogar ‘San Pedro Pescador’, ella también es peligrosa para la comunidad”, sostuvo.
Consideró que los impartidores de justicia no solamente tienen que hacer su trabajo con el objetivo de esclarecer el delito y juzgar a los responsables, sino también brindar protección a víctimas de violencia sexual, como el caso de ‘San Pedro Pescador’.
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