Hotel no afecta el área protegida de Calakmul

La construcción de un hotel en Calakmul no tiene ningún impacto negativo en la selva y tampoco sobre la zona arqueológica, dijo el procurador agrario, Luis Hernández Palacios.

La construcción de un hotel en Calakmul no entra en conflicto con la reserva territorial, pues “no tiene ningún impacto negativo en la selva y tampoco sobre la zona arqueológica”, dejó en claro Luis Hernández Palacios, procurador agrario del Gobierno Federal.

Y afirmó que negociaron con posesionarios de 790 ejidos y 11 mil parcelas, a quienes les pagan sus tierras por la obra del Tren Maya.

A la Procuraduría Agraria (PA) le correspondió, por atribución legal, dar asesoría a los núcleos agrarios para que los tratos en función del otorgamiento de vía fueran ajustados a derecho, expresó.

“En ese sentido, asesoramos a 790 núcleos en los Estados de Campeche, Chiapas, Yucatán, Quintana Roo y Tabasco, por donde pasará el Tren Maya, afortunadamente, en la inmensa mayoría, el 98 por ciento, logramos acuerdos que están firmes y definitivos”.

El procurador reveló que sólo se registraron tres casos donde existieron problemas internos respecto a la titularidad de la tierra, pues cedieron derechos porque había fallecido el titular, y están en proceso sucesorio.

“Se espera culminarlos este mes, con lo que se estarían conformando los 790 ejidos que incluyen tierras de uso común y cerca de 11 mil parcelas en las cinco entidades”.

No pudo precisar el número de ejidos o parcelas incluidas en el pago en el Estado de Campeche, pero aseguró que “todos han sido buenos acuerdos, de total conformidad con los involucrados”.

También mencionó que el Instituto Nacional de Bienes realizó un avalúo por metro cuadrado, y se negoció el monto que varía mucho de ejido a ejido.

“No hay siquiera un precio estándar, fue convencional; se ejecutó el pago con oportunidad, que dio lugar a un permiso de ocupación previa, en tanto se tramita la expropiación, donde se realizará un avalúo final, y si hay diferencia a favor del expropiado al momento de ejecutar el decreto, todavía se le paga”.

Descartó que en Calakmul hayan tenido problemas, por el contrario, se logró un acuerdo extraordinario.

Hubo una falta de coordinación hace 30 años entre el sector ambiental y el agrario, entonces se hizo la declaratoria de Área Natural Protegida (ANP), después la constitución de ejidos, dos de los cuales quedaron en la zona del núcleo, lo que afectaba y limitaba sus actividades productivas, refirió.

“Hace tres años, la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), María Luisa Albores Guillén, hizo una gira por Calakmul, y al percatarnos de este hecho, empezamos trazar una ruta que, garantizando la conservación del territorio, le diera derecho de aprovechamiento a los núcleos”.

Como resultado, detalló, se amplió el ANP, se modificó la zona núcleo, y esos dos ejidos quedaron fuera de ella, con lo que van a tener mejores posibilidades de aprovechamiento.

De la construcción de hoteles en Calakmul, precisó que no hay problemas, porque está dentro del área natural, pero no dentro de algún terreno ejidal.

“No afecta a la zona núcleo, está muy lejos, y además tiene un área de resguardo, de autorización y de conservación; no hay ningún impacto negativo sobre la selva, y tampoco sobre la zona arqueológica”.