Siguen tres casos de lepra bajo tratamiento

Con relación a los 300 casos de lepra registrados a nivel nacional en el sistema de información no automatizada y que aún están bajo tratamiento, tres corresponden al Estado de Campeche, informó la titular de la Secretaría de Salud (SSA), Liliana de los Ángeles Montejo León, quien añadió fueron detectados en el 2022.

Conforme a la Dirección General de Epidemiología (DGE), actualmente 28 Estados registran 300 casos en tratamiento asentados en el sistema de información no automatizada: Registro y Seguimiento de casos de Lepra (RSCL), de los cuales el 78% (234), son multibacilares y 22% (66) son paucibacilares.
La SSA Federal a través de la DGE indica que México continúa a nivel nacional en “Vías de la Eliminación de la Lepra como Problema de Salud Pública”, por mencionar, para el 2018 estaban en tratamiento 400 casos, 357 en el 2019, 343 en el 2020, 335 en el 2021 y 300 en el 2022.

Al respecto, Montejo León informó que en lo que va del año en el Estado no se han diagnosticado nuevos casos de lepra, pero tres seguían bajo tratamiento, mismos que fueron detectados en el 2022.
“Se identificaron en Champotón, Campeche y Escárcega, los enfermos reciben tratamiento y responden favorablemente, tales casos están registrados en la plataforma epidemiológica y son de larga evolución, es decir, requerirán tratamiento continuo por mucho tiempo, y serán monitoreados por el sistema de vigilancia epidemiológica”.

La SSA Federal en su reciente informe de la lepra en México, indica que Campeche es uno de los Estados con baja tasa de prevalencia por cada 10 mil habitantes junto a Yucatán, a excepción de Quintana Roo, que desde el 2022 habían 14 casos aún en tratamiento.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la lepra es una enfermedad infecciosa crónica causada por la bacteria Mycobacterium leprae, la cual afecta principalmente la piel y los nervios periféricos.

Tiene cura mediante fármacos bajo tratamiento, pero de no recibir la atención médica y diagnóstico oportuno, puede causar discapacidad progresiva y permanente.
Las bacterias se transmiten por las gotículas expulsadas por la boca y la nariz cuando hay un contacto estrecho y frecuente con una persona infectada que no haya recibido tratamiento.
Por lo general, la enfermedad se manifiesta por la presencia de lesiones cutáneas y la afectación de nervios periféricos.

Se diagnostica cuando se observan algunos de los síntomas: pérdida definitiva de sensibilidad en una mancha o placa cutánea pálida o rojiza; hipertrofia o engrosamiento de un nervio periférico, con pérdida de sensibilidad y/o debilidad de la musculatura.
Y observación al microscopio de la presencia de bacilos en un frotis, por raspado de incisión cutánea.