Festejo “fifí” para Claudia Sheinbaum

Caos vehicular provocaron más de 200 automóviles, que sobre la avenida costera y el malecón de la ciudad de Campeche participaron en un gallo y festejo “fifí”, a favor de quien será la candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum Pardo, convocado por funcionarios estatales, que hicieron pase de lista para presionar a sus empleados a asistir.
Acudieron trabajadores de los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, la mayoría de manera obligada, a quienes apilaron a bordo de las góndolas de camionetas al servicio de los secretarios del gabinete o de los directores de diversas dependencias, y les dieron banderitas para ondear a lo largo del recorrido.
El veracruzano diputado Alejandro Gómez Cazarín se esmeró por aparentar ser el convocante del “festejo fifí”. Bajó de la lujosa camioneta Ford en que se transportaba, y pidió al “Mariachi Real de Campeche” la melodía “El Son de la Negra”, con el que zapateó la calle, bailó, empuñó una bandera, y ya agitado y a punto del infarto, gritó porras a la virtual abanderada presidencial morenista.
Participaron más de 200 vehículos, los cuales fueron estacionados en doble fila a lo largo de la avenida Costera, desde el área de cocteleros hasta Solidaridad Nacional, sin que ninguna patrulla, motociclista o agente de Vialidad los amoneste o llame la atención.
Tampoco hubo participación de los agentes policiacos para evitar que se embistiera a alguno de los burócratas a quienes se obligó a asistir. No hubo ninguna autoridad policiaca que resguardara el orden y la seguridad de los transeúntes.
El gallo arrancó con Gómez Cazarín a la cabeza, y detrás de él, a pie y tocando sus instrumentos, el mariachi, que sin duda sudó lo que cobró para animar la marcha, a la que faltó entusiasmo. En la parte de atrás permanecieron los petistas, como parte de la comparsa.
No todo fue alegría, al menos no para los automovilistas, que no formaban parte del festejo, quienes con sus claxons, mentadas de madre y otros insultos, desaprobaron el lento tránsito vehicular y el congestionamiento que sobre el malecón provocó el gallo guinda.
Para el “pastor” legislativo la cantidad de vehículos que participó en el gallo superó los 400, o quizá llegó a 500, pero según coincidieron varios observadores, fueron unos 200, los que, adornados con globos blancos y rojos, y con carteles a favor de Claudia Sheinbaum, recorrieron el malecón sonando sus claxons y echando porras a la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México.
No hubo discursos ni fue invitado al “festejo fifí” el dirigente estatal de Morena, el chilango Erick Reyes León. Sin incidentes terminó la celebración, que se disolvió como empezó.