Por falta de apoyos y retraso en entrega de insumos, cientos de hectáreas se siniestraron.
La gobernadora Layda Elena Sansores San Román y el presidente Andrés Manuel López Obrador sólo prometieron y no han cumplido nada al campo, por lo que los campesinos padecen el abandono y la marginación, aseguró la secretaria general de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Mariela Conic Cu, al advertir que ante el nulo apoyo habría desplome en la producción de maíz, pues cientos de hectáreas están siniestradas, principalmente en el Camino Real y Los Chenes.
Los cinco años que Morena lleva en el Gobierno Federal han sido catastróficos para el campo. Es el periodo más trágico, en el que se echó por la borda todo lo que se había construido entre el Estado y los campesinos, para impulsar políticas burdas y fallidas.
Tanto en Campeche como a nivel nacional las acciones y los programas implementados por los gobiernos de Morena han sido fracasos, porque no han sido con el objetivo de sacar adelante o rescatar al agro, sino con fines políticos mezquinos, aunado a las malas decisiones de desaparecer programas eficientes y recortar presupuesto al sector, señaló.
Expuso que la disminución de la soberanía alimentaria, la falta de acciones y nulos resultados en el fortalecimiento productivo del sector agrario, reflejan el fracaso de la política morenista.
Actualmente los productores del sector social enfrentan graves problemas por falta de lluvias, al grado que se han siniestrado cientos de hectáreas de maíz, y no cuentan con ningún apoyo del Gobierno del Estado, el cual les ha dado la espalda, porque sólo los usa para hacer negocios, como en el Programa de Fertilizantes, que vendieron a los productores, cuando debió ser gratuito, indicó.
Lamentó que a pesar de las pruebas que se presentaron por el desvío de recursos federales y del programa de insumos agrícolas, no se haya abierto ninguna investigación contra funcionarios estatales, principalmente el secretario de Desarrollo Agropecuario, Ramón Ochoa Peña, quien por segundo año consecutivo timó a los campesinos, al cobrarles diversas cantidades por entregarles los fertilizantes, pese a que debieron ser gratuitos, tal y como ofreció el presidente López Obrador.
Es triste la situación que se vive en el sector social, donde prevalece el abandono, mientras que a los grandes productores del sector privado se les permite violar las leyes ambientales y utilizar agroquímicos, que son cancerígenos, ya que son ellos los que le “salvan” las estadísticas al Gobierno Estatal con sus grandes cosechas, a cambio de la deforestación y la contaminación que este año causó severas pérdidas al sector apícola.
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