Carlos M. Urzúa
Segvún el Coneval, el organismo que mide la pobreza en México, la respuesta a esa pregunta es afirmativa. Pero de acuerdo con un grupo de investigadores de la UNAM, liderado por Fernando Cortés, un connotado experto en el tema, la respuesta es que hubo apenas una reducción minúscula, del orden del 0.1%
El Coneval empleó para su estudio sobre la pobreza multidimensional la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (Enigh), una encuesta que hace el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) bianualmente en años pares.
La última fue levantada entre agosto y noviembre del 2022 en poco más de 100 mil hogares.
Ahora bien, aunque la Eenigh es, por mucho, la fuente más utilizada para analizar los gastos de los mexicanos, no lo es tanto para analizar los ingresos y, en consecuencia, para estimar la situación de pobreza en México.
La razón se puede trazar al año 2016 cuando el Inegi cambió el método de levantamiento de la Enigh, y con ello alteró el proceso de comparación de la situación de pobreza que había en años anteriores (en 2014, 2012, 2010, etc.).
No obstante, en ese mismo año de 2016 el Inegi, un organismo autónomo que siempre ha sido neutral y eficaz, resolvió el problema de la comparabilidad usando datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (Enoe).
Esta última, de donde se pueden estimar mucho mejor los ingresos laborales en México, es la encuesta más grande que se aplica en el país de manera continua (mensual y trimestralmente). Tenía sentido, pues, usarla para resolver el problema de la comparabilidad.
Así ha sido desde entonces. A partir de ese año, el Inegi hace pública no sólo la Enigh sino, unos meses después, un modelo estadístico (llamado MEC) que es empleado para dar continuidad a los análisis sobre la situación de pobreza a lo largo del tiempo.
Desde 2016 hasta 2020, vale también la pena señalar, los estimados sobre la situación de pobreza que se obtuvieron de la Enigh y del MEC habían sido similares.
Sin embargo, en el año 2022 los resultados fueron muy disímiles. En un importante trabajo publicado recientemente en la revista Nexos (5 de septiembre de 2023), Fernando Cortés, Héctor Nájera y Servando Valdés, miembros del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo (PUED) de la UNAM, han hecho público un nuevo MEC que ha sido estimado por ellos y que arroja resultados drásticamente diferentes a los que se obtienen usando la última Enigh.
De acuerdo con esos autores, el porcentaje de mexicanos que son pobres no se redujo entre 2018 y 2022, los primeros cuatro años de esta Administración, de 41.9% a 36.3% como se calculó hace semanas. Más bien, la pobreza se redujo de 41.9% a 41.8%, tan sólo un 0.1%
Pero la historia no acaba allí, ojalá fuera así. De acuerdo también con el análisis de esos autores, el número de mexicanos que viven en la indigencia (en la pobreza extrema) pasó de 9.2 millones de personas en 2018 a 11.2 millones en 2022.
Esto es, el número de indigentes en México ha crecido en dos millones durante lo que lleva el Gobierno “humanista”. Eso ocurrió porque los programas sociales no son focalizados y las transferencias se hacen para ganar votos.
*Investigador emérito del SIN.
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