Se van los desalojados

Sin solución a sus demandas después de 76 días de pasar hambre, calor y frío y dormir en el suelo y entre cartones, los habitantes de San Eduardo levantaron el plantón en el Palacio de Gobierno, tras presuntamente recibir amenazas ordenadas por la gobernadora Layda Sansores de que serían arrestados y desalojados para no empañar el acto del Grito de Independencia.

Enojados, tristes y enfermos, de manera sorpresiva las personas que se mantenían en lucha para exigir justicia ante el violento desalojo ordenado por la mandataria y recuperar sus casas, tomaron lo poco que tenían de pertenencias y se retiraron para instalarse en el terreno donde el Gobierno del Estado construye un corralón.

Durante el referido lapso, los pasillos del Palacio de Gobierno fueron el hogar de las 85 familias desalojadas la tarde del 30 de junio por más de 100 policías de la Estatal Preventiva y Ministerial.
Doña Petrona no puede contener el llanto al recordar que muchos ya habían claudicado y los dejaron solos. Como pudieron se mantuvieron pese a las condiciones adversas.