Recorte de 927 mdp‘ no es por desamor’

Se debe a la caída de los precios del petróleo, justifica Larracilla

El recorte de 927 millones de pesos del gasto federalizado a Campeche, contemplado en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2024, no se debe al desamor del presidente Andrés Manuel López Obrador ni a la incapacidad de gestión de la gobernadora Layda Sansores, sino a cuestión de fórmula por la caída del precio del petróleo, justificó el secretario de Administración y Finanzas (Safin), Jezrael Larracilla Pérez.
Por el contrario, aseguró que en el tema del presupuesto publicado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), hay un crecimiento para el Estado, particularmente en el caso de educación y salud, aunque el rubro de aportaciones es el afectado por una dinámica que el Estado ha vivido desde la explotación de hidrocarburos.
Larracilla Pérez rechazó que sea un castigo de López Obrador ni falta de oficio o desinterés de la gobernadora Sansores o mala fe de Petróleos Mexicanos (Pemex).
No es tema del Presidente o la gobernadora o que el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, hayan influido en el presupuesto. Es cuestión de precios que se rigen de manera internacional, y llevan a que el petróleo baje. Eso es lo que se transforma en coeficiente para calcular el presupuesto del Estado, indicó.
Frente a este escenario, se formulará el presupuesto de Campeche sin crear nuevos impuestos, pero se irá contra quienes no pagan o evaden cumplir sus responsabilidades, particularmente en el Impuesto Sobre la Renta. Además se “apretará más el cinturón” en el gasto del Gobierno del Estado y sus dependencias.
Es ampliar la base que ha dejado de pagar para incrementar los ingresos propios, que ayudarán a compensar parte del dinero que no le llegará al Estado. El interés es apuntalar la economía, la pesca y la agricultura, a través de la recaudación de los ingresos propios del Estado, para que no haya afectación, explicó.
Rechazó que la disminución de los recursos a Campeche represente recortes a programas sociales o impacte a las acciones del Gobierno del Estado, y señaló que se analiza la base gravable de recaudación, pues se ha registrado incremento entre 20 y 25 por ciento, en lo que antes no se cobraba, a fin de detectar quiénes han evadido el pago de impuestos.
Aunque rechazó que no se trata de “apretar” a los contribuyentes, Larracilla Pérez advirtió que ya han comenzado a presionar a empresarios desde el ramo de la construcción hasta hoteleros con cartas, para informarles de los impuestos que deben pagar.
Para Campeche el impuesto más fuerte es el de Nómina, con el que se recaudan mil 500 millones de pesos, que representa el ingreso estatal más fuerte. Si alguien de los entes privados no está pagando o ha evadido de alguna forma, genera perjuicio en los que sí pagan y los asalariados, expresó.