No pescarán camarón ante la falta de combustible

Pescadores de la Península de Atasta no podrán salir a la captura del camarón a partir del 1 de octubre, ya que no obtienen apoyos para comprar combustible a pesar de que han solicitado al Instituto de Pesca y Acuacultura de Campeche (Inpesca) que retome el programa Tarjeta para gasolina subsidiada, que sólo ha quedado en negociaciones.

Lo anterior fue señalado por Leonardo Hernández Domínguez, presidente de la Sociedad Cooperativa “Lomas de Román”, en la colonia Emiliano Zapata.

Reconoció que en la península atasteca sólo el 50 por ciento de las lanchas saldrá en busca de camarón. “Otros esperarán que las corrientes lo traigan más cerca de la costa carmelita, lo que se reflejará hasta finales de año o principios de 2024”.

“Veo con dificultad que salgamos a la pesca a partir del primero de octubre, porque con el costo de la gasolina algunos no van a hacerse a la mar hasta que junten el dinero”, acotó.

Por lancha son entre 80 y 100 litros, con el precio en 23 pesos por litro. Cuando se los llevan hasta la orilla, se los venden en 27 pesos el litro.

“Serán unas 100 de las 200 lanchas que existen en la zona de Emiliano Zapata, las otras permanecerán resguardadas hasta que logren avituallarse con el combustible”.

A decir del entrevistado, dadas estas circunstancias, hacen reuniones con Inpesca, “pero quedaron que van analizar volver a retomar las tarjetas. El tiempo pasa y quienes viven al día con los pescadores sólo saben que les urgen esos apoyos”.

“Siempre hemos pedido que nos echen la mano. Entonces tendría que haber algún recurso extraordinario para gasolina y podamos salir a chambear”.

Quienes saldrán lo harán a tramos cercanos, pero eso va limitando a los pescadores la producción, porque los de Emiliano Zapata se tienen que a Frontera y los de Ciudad del Carmen hasta Bahamita.
“Solo los que tienen motores grandes y combustible van, los demás nos quedaremos en corto, aunque la producción es menor”.

Como las corrientes acercan el camarón a la costa en noviembre, diciembre y enero, muchos tienen que esperar los tiempos.

Pero en ese mismo periodo está la temporada más crítica de los frentes fríos, por lo que de nuevo se limitan las oportunidades.

“Trabajamos dos o tres días a la semana, estamos siempre varando lanchas y hasta que aminoren los nortes podemos salir”.