La revocación de mandato, para corregir errores

El nepotismo, la corrupción, la falta de obras públicas con recursos estatales y el abandono en que la gobernadora Layda Elena Sansores San Román tiene a la entidad por su frecuente ausentismo, se resolverán una vez que el Congreso acepte legislar sobre la revocación de mandato, que se encuentra congelada, acusó el representante de la agrupación Liberación Democrática Social (Lidesol), Luis Humberto Gutiérrez Ramírez.

Se violan los derechos constitucionales de los campechanos ante la negativa del Congreso del Estado para homologar la iniciativa de revocación del mandato de los gobernantes, senadores, diputados, alcaldes y juntas municipales, que no son aptos. “Por ello, porque se saben protegidos, cada día se ensañan y no hacen nada por la gente, como sucede con el Gobierno de Sansores San Román”, señaló.
La gobernadora no ha hecho nada por el Estado. Sólo se cuelga de las obras federales, pues no se sabe qué destino han tenido los casi 52 mil millones de pesos que ha manejado como presupuesto. Le están dando atole con el dedo a la ciudadanía. Sansores no hace nada ni por la salud ni por el medio ambiente y existe tremendo nepotismo en las instituciones federales y estatales, afirmó.

El también presidente de la Asociación Civil “Moch Cohuó“ dio a conocer que presentó un escrito ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para garantizar el saneamiento del agua y un medio ambiente sano.
Resaltó que el agua es un derecho constitucional que debería ser gratuito, pero desgraciadamente los gobiernos anteriores y el actual incurren en omisión. Existen más de 12 millones de habitantes en México sin acceso al agua, y como consecuencia cada día las personas son propensas a enfermedades e incluso la muerte.

A través del escrito con el folio 5675475/2023 que entregó a la SCJN, se busca garantizar el derecho al agua potable purificada, por lo que también recurrirán a la Corte Interamericana de Derechos Humanos y al Comité de Salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En Campeche, como en las demás 31 entidades federativas, solamente hay agua entubada, que no se puede ingerir, al tener químicos que podrían causar cáncer y fallas renales, con lo que atentan contra la vida, aparte de los mantos freáticos cada vez más contaminados.